Tras no estar presente el Director Técnico, Miguel Ángel Russo, que fue dado de alta, pero aún no tiene fecha de regreso a su rutina diaria, Boca se vio obligado a cambiar el mando en su conducción. El protagonismo en los entrenamientos lo tomó Claudio Úbeda, que con carpeta en mano y voz firme, se puso al frente del plantel. El ex jugador, de amplia trayectoria en el banco de los suplentes, tiene muchas chances de dirigir al equipo este domingo desde las 17:30 en el trascendental match ante Rosario Central por el interzonal de la octava fecha del Torneo Clausura según informó la web de TyC Sports.
El recorrido del ex futbolista como entrenador empezó apenas abandonó la actividad profesional, después de una carrera en la que asimiló aprendizajes en diferentes destinos. En Racing vivió de cerca la resiliencia de un club que pasó de la quiebra a dar la vuelta olímpica en 2001, mientras que en Huracán formó parte del elenco que logró el ascenso en 2007. Su paso por Japón lo marcó con valores como la disciplina y la humildad.
A lo largo de su vida futbolística, el “Sifón” destacó a referentes como Ángel Tulio Zoff, Ángel Cappa, Miguel Brindisi, Carlos Babington, Carlos Bilardo y, sobre todo, Alfio Basile. “Coco fue un adelantado en la formación de un grupo, hace sentir ganador al jugador y aprendí mucho de él”, reconoció años atrás en una entrevista con El Gráfico.
Su primera gran experiencia con el buzo de DT fue en Independiente Rivadavia de Mendoza en 2008, aunque sólo duró siete partidos. Más tarde, las oportunidades lo acercaron una y otra vez a la “Academia”: en 2011 con el “Coco”, en 2016 junto a Facundo Sava y luego al mando de la Reserva, donde contó con un joven Lautaro Martínez, que lo llenó de elogios y lo definió como “un gran entrenador”.
Además, se probó en el ascenso argentino con Boca Unidos de Corrientes y tuvo un arduo trabajo prolongado en Chile con Magallanes, donde confesó que su idea de jugar estaba emparentada con las de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, aunque en su caso siempre escogió por un distinto dibujo táctico al de ellos: 4-4-2.
