Los gravámenes al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) fueron actualizados por el Gobierno tras 10 trimestres consecutivos sin actualizarse.
Según trascendió, trataron “los esfuerzos en curso para restaurar la estabilidad macroeconómica, proteger a los vulnerables y fortalecer las perspectivas de crecimiento en Argentina”.