Otis azotó Acapulco con vientos de 266 kilómetros por hora el miércoles pasado, inundando la ciudad, arrancando techos de casas, hoteles y otros negocios.
«Como consecuencia de las extraordinarias crecidas del río Iguazú, es necesario restringir por 48 horas el Área Cataratas», informaron desde el parque nacional.