Uno de los ejes que provocó que empiece a haber ruido dentro del Frente de Todos fue el acuerdo que el gobierno de Alberto Fernández logró con el Fondo Monetario Internacional. Es que tras darse a conocer el trato que Martín Guzmán encaró con los negociadores, Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados.
En ese sentido, es un misterio cómo resultará la votación del proyecto en el Congreso. Incluso, existe la posibilidad que Juntos por el Cambio aporte una mayor cantidad de votos que el propio oficialismo. Esta es una opción si los legisladores más cercanos al kirchnerismo deciden no acompañar la iniciativa. Sin embargo, aún no hay fecha para el debate.
Para seguir acentuando las divisiones que el trato con el FMI provoca en el Frente de Todos, Matías Kulfas dijo «la opción de no acuerdo es un salto a algo desconocido y frenaría la reactivación en curso». El Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación jugó claramente contra aquellos legisladores oficialistas que barajan la posibilidad de no acompañar la iniciativa con su voto.
Incluso, el diputado Itai Hagman habría dicho que la votación tendría 30 abstenciones de aquellos legisladores cercanos al kirchnerismo. Es que Hagman es muy cercano a Máximo Kirchner y a Juan Grabois. Sin embargo, las abstenciones también permiten que se de quorum. De esa manera, quedarían solo un poco más de 80 legisladores oficialistas que acompañarían.
Por el contrario, si los diputados de Juntos por el Cambio deciden apoyar la iniciativa, el acuerdo se aprobaría con más votos opositores que oficialistas, dado que estos últimos estarían divididos. Bajo este escenario, los votos afirmativos del Frente de Todos serían un poco más de 80, mientras que los de los ex Cambiemos más de 100.