La situación judicial de Cristina Kirchner en la Causa Cuadernos, una de las investigaciones que más polémica generó y que mayor notoriedad cobró a nivel público se complica aun más, ya que, la Cámara Federal de Casación dejó firme el procesamiento contra la vicepresidenta a quien se la acusa de haber sido la líder de una asociación ilícita y además coautora de 27 hechos de cohecho pasivo, es decir, la aceptación de dinero por parte de un particular.
El tribunal penal más importante de la Argentina, en una votación dividida, sostuvo que el procesamiento dictaminado por el ya fallecido juez Claudio Bonadio y ratificado por la Cámara Federal «no se trata de una sentencia definitiva ni de un auto que ponga fin a la acción, a la pena o haga imposible que continúen las actuaciones». De esta manera, no autoriza la injerencia de la máxima instancia de la Justicia penal, motivo por el que no hizo lugar al planteo de la titular del Senado, según indicó NA.
Además, precisó que «en la presente, han recaído pronunciamientos concordantes del juez instructor y de la cámara respectiva, sin que se observe la existencia de cuestión federal o verificación de un supuesto de arbitrariedad en el pronunciamiento recurrido, que amerite la intervención de esta Cámara como tribunal intermedio» y añadió que «la impugnación intentada sólo revela una disconformidad con la desestimación dispuesta, que no es suficiente para configurar un supuesto de arbitrariedad o cuestión federal que autorice la apertura de esta instancia casatoria».
La palabra del excontador que complica a la familia Kirchner
Este lunes, Víctor Manzanares llevó a cabo una ampliación de su declaración sobre la Causa Cuadernos en calidad de imputado colaborador y en los tribunales ante el fiscal, Carlos Stornelli, afirmó que «ratificó todo lo que ya había dicho antes y pidió que aquello forme parte de su acuerdo de colaboración». Previo a ingresar a dar su testimonio, Manzanares habló con la prensa y aseguró que «me arrepiento de las decisiones que tomé en su momento para llegar donde llegué».
«Hoy estoy muy tranquilo, en familia», aseveró e hizo hincapié en que «no tengo actividad profesional, es parte de las consecuencias de los actos de mi parte». En ese sentido, explicó que «es muy difícil retomar y tener clientes». Al ser consultado sobre los Kirchner solo se limitó a decir que «trato de mirar hacia delante, perdonarme a mí mismo. Lo que hagan ellos es cosa de ellos».
