Muchas veces, suele suceder que las impresoras que emiten billetes tienen alguna falla y, por ende, el diseño de estos sale alterado. Sin embargo, lo que pareciera ser un simple error de impresión que no afecta su circulación, es algo sumamente apreciado por coleccionistas, quienes se encargan de detectar los errores para agregarles más valor. Ahora, con el descubrimiento de una falla en el billete de $1000, este cotiza por las nubes en Argentina, llegando a valer hasta $20.000.
Los ejemplares se consiguen, principalmente, en grupos de Facebook. Esteban Lafuente, periodista de LN+, señaló algunas de las fallas que llaman la atención de sus compradores. El primer ejemplo es el faltante del número 1000 impreso en tinta verde que cambia de color cuando el usuario mueve el papel moneda. También cotiza mucho cuando este está, pero con alteraciones en su impresión.
Hay otros errores mucho más notorios y que saltan a la simple vista. Aunque es mucho menos frecuente, existen billetes con manchones y derrames de tinta. Otro error evidente es que falta la banda de seguridad del ejemplar, aunque puede pasar que el dueño del billete o quien lo vaya a recibir crea que se trata de una moneda falsa. Una falla más extraña aún es que una de las caras está a medio imprimir.
Desde la Casa de la Moneda del Banco Central (BCRA), indicaron que, si el billete tiene alguna falla pero es original, se puede cambiar en cualquier banco. No obstante, tal vez por curiosidad o por querer sacarse el billete de encima, muchos ciudadanos eligen preguntar a grupos de numismática o a gente conocedora del tema, antes de trasladarse a cualquier entidad bancaria.
No obstante, ante la difusión de la noticia, muchos delincuentes podrían aprovecharse de la ocasión y empezar a producir billetes falsos con estas fallas. Por lo tanto, especialistas en numismática como Ariel Dabbah, miembro del Instituto Federal de Investigadores Numismáticos, alertaron que “si se desata furor seguro van a aparecer falsos. Hay que tener cuidado”.
Otros casos
Hay otros billetes que también son acuñados por coleccionistas. Hay billetes de $200 que no tienen, en su anverso, el número 200 impreso en tinta verde o no tienen la frase “doscientos pesos”. Hay casos en que tampoco se ve, en su reverso, el mapa de Argentina o los dibujos característicos del billete.
Otros casos son los de $100 y los de $500. En el primero, son muy codiciados los papeles moneda que, en su número de serie, tienen una R (reposición). Si bien no es un error de impresión, son muy raros, de forma que también son codiciados por los coleccionistas. En el caso del billete de $500, en muchos falta el cachorro de yaguareté en su reverso, por una inédita falla.
