La invasión de Rusia sobre la ciudad de Kiev en Ucrania generó el pánico en distintos países de Europa, en especial, sobre los bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) que antes pertenecían a la Unión Soviética. Hoy llegaron 300 soldados a las tierras de los letones, luego de los anuncios del presidente norteamericano, Joe Biden, para apoyar a los miembros de la OTAN.
También, se espera la llegada de ocho aviones de combate F-35 a varios lugares en el flanco oriental. Por otro lado, Biden planea enviar 32 helicópteros de ataque AH-64 Apache a la región del Báltico y a Polonia, un país muy cercano a Ucrania. Todo comenzó desde que Putin reconoció dos territorios prorusos de Ucrania como países independientes.
La situación desesperante en Ucrania ha generado la huida de varios ciudadanos hacia otros países de Europa. La ONU estima que pueden haber 5 millones de exiliados en busca de la salvación. Por ahora, en la ciudad de Kiev, el ejercito ucraniano parece resistir, aunque el mayor miedo de los países vecinos es la dominación plena de Rusia sobre Ucrania.
Según la agencia Reuters, «las autoridades militares de Letonia dieron la bienvenida hoy a más de 300 soldados estadounidenses en una ceremonia realizada en la base de Adazi, Letonia». Los militares que llegaron son parte de la Brigada de la Fuerza Aérea y su despliegue fue perpetrado por el Gobierno de los Estados Unidos para defender a los aliados más necesitados.
La administración de Putin busca que la OTAN retroceda sus bases militares de zonas cercanas a Rusia para fortalecer la seguridad de su país. En ese marco, considera a Ucrania como una nación manejada por Estados Unidos y ahora pide derrocar al presidente. Si bien hay una intención de dialogo entre ambos integrantes del conflicto, las bombas continúan cayendo.