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POLÍTICA

La estrategia de Alberto Fernández para recomponer vínculos con EE.UU luego de sus cuestionadas declaraciones

El Jefe de Estado le encomendó a Martín Guzmán la tarea de sumar apoyos a nivel internacional.

Alberto Fernández

En paralelo a las reuniones técnicas diarias con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para terminar de afinar la letra chica del nuevo acuerdo, el ministro de Economía Martín Guzmán comenzó un raid de contactos con ministros de Economía de países miembros del directorio del organismo. La idea es buscar apoyo para el entendimiento y para asegurarse los votos que requiere el programa para su aprobación final, luego de las polémicas por los dichos de Alberto Fernández.

El trabajo previo a ese anuncio sirvió para dar forma al croquis del nuevo programa pero todavía quedan cuestiones técnicas relevantes para definir. El resultado de esta segunda etapa de negociaciones terminará por darle formato definitivo al memorándum de entendimiento.

Además de los contactos de tipo técnico, que desde los dos lados califican como “intenso” en los últimos días, Guzmán desplegó una serie de reuniones virtuales con ministros de Economía de otros países. Esto es para explicarles de forma directa el resultado de la primera etapa de negociaciones, conseguir una devolución de sus pares y perfilar el apoyo de algunos de los países que tienen peso en el directorio. La idea es ir por fuera de Estados Unidos, China o Japón, que son los tres miembros con mayor participación accionaria.

La agenda de Guzmán

La agenda técnica y política con los ministros del exterior es cargada y eso pone en duda la presencia de Guzmán la semana que viene en Yakarta, la capital indonesia, para la reunión de ministros de Finanzas y presidentes del Banco Central del G20. Ya esta semana se bajaron del encuentro las dos principales funcionarias del FMI Kristalina Georgieva y Gita Gopinath. Dependiendo qué agenda presencial pudiera tener en Indonesia, Guzmán decidirá en las próximas horas si acudirá a la cita de ese foro de naciones.

La dimensión geopolítica del acuerdo con el FMI es un trabajo que el Gobierno encaró desde la Cancillería y también desde la embajada argentina en los Estados Unidos, a cargo de Jorge Argüello. El respaldo principal para el programa deberá llegar desde la Casa Blanca, que ocupa el sillón principal del directorio al tener el porcentaje más alto de participación accionaria.

Luego comenzarán los procesos de aprobación interno y del organismo. El oficialismo deberá sortear un contexto de tensión política considerable en el Frente de Todos, ya que el acuerdo preliminar con el Fondo expuso una nueva fractura en la coalición de Gobierno. En el directorio del Fondo Monetario pesará la opinión de los Estados Unidos sobre el resultado de las conversaciones, en medio del acercamiento comercial de la Casa Rosada hacia China y Rusia.

El camino de las próximas semanas tiene algunas fechas en particular que funcionan como alerta. El 21 y 22 de marzo caerá otro vencimiento de deuda grande con el FMI por USD 2.800 millones, una suma que el Gobierno no podría afrontar independientemente de su voluntad de pago. Por ahora ni en el FMI ni en el Gobierno quieren hablar de alguna alternativa que posponga esa obligación de pago. El primer entendimiento fue alcanzado apenas horas antes de la fecha de pago. A fines de marzo, además, vencerá el “puente” de tiempo firmado con el Club de París antes de encarar una refinanciación de los USD 1.900 millones que el país le debe a ese consorcio de países acreedores.

El acuerdo con el FMI anunciado el 28 de enero formateó el “esqueleto” de medidas económicas que tomará el Gobierno por los próximos tres años. Incluyen metas de déficit, de asistencia monetaria desde el Banco Central y de acumulación de reservas, entre otros ítems clave para la macroeconomía que viene.

Reuniones tras las tensiones

Luego de su viaje a China y a Rusia, donde criticó a Estados Unidos y al Fondo Monetario Internacional, Alberto Fernández se reunió este jueves con el embajador de la Argentina en Washington, Jorge Arguello. El Presidente almorzó con el canciller Santiago Cafiero, y al encuentro se sumó luego Arguello. El embajador argentino estuvo de gira en la semana por el interior del país junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, por posibles inversiones estadounidenses.

Aunque el Gobierno de Alberto Fernández lo niega, desde la embajada estadounidense en la Argentina dejaron trascender malestar con la reciente gira presidencial. También con las declaraciones del propio Presidente en China y Rusia, en plena negociación con el FMI.