A principios del 2021 estalló la interna política en Boca: por su mala relación con Juan Román Riquelme y el consejo de fútbol, Mario Pergolini renunció a su cargo. Desde ese entonces, el empresario de medios pareció volverse un opositor de la gestión del ídolo. Y no dudó en marcarle la cancha siempre que lo consideró necesario a lo largo de estos meses. Ahora le tiró una durísima crítica por la relación entre ambos: «No era tan sincera».
En una entrevista concedida a Radio La Red, Pergolini opinó sobre la polémica generada por Ramón «Wanchope» Ábila y su conflicto con los dirigentes. «No digo que Wanchope tenga razón. Me parece que hacerlo como lo hizo, por Instagram, no está bien y él sabe que no está bien. Pero por algo pasan esas cosas… Hay ciertos protagonismos que cuando uno es dirigente no tienen que estar presentes», manifestó.
Y luego sí se refirió a cómo era el trato con Riquelme en el día a día. Y fue tan sincero que terminó volviéndolo una crítica. «Al principio teníamos una buena charla con Riquelme, después con el tiempo me di cuenta que la charla que teníamos no era tan sincera. Es difícil meterse en ese mundo de confianza que hay entre gente del fútbol y gente que no lo es. Es como los gobiernos, si no sos de la política acá no podés entrar. Me parece que es un poco así», señaló.
No hay más relación con Ameal
Pergolini también sorprendió a todos cuando contó que ya no tiene contacto con Jorge Amor Ameal, la persona que lo llevó a meterse en la política de Boca. «Cuando yo les planteé que no podemos tener un club en Ezeiza y otro en La Boca, tomaron otras decisiones. No me escucharon. Nunca más volví a hablar con Ameal. Creo que Boca necesita un poco más de unión y tener las cosas claras. El club es muy permeable», sostuvo.
«Creo que la única forma de poder hacer algo en un club es siendo presidente o estando con alguien de mucha confianza, que no fue lo que me pasó a mí en Boca», reflexionó el conductor. Y aseguró: «Yo estoy bastante frustrado por no poder llevar adelante lo que quería en el club y tampoco convencer a nadie para que me acompañe. Yo fui parte de ellos. Me siento un poco culpable del presente de Boca».
