Salió campeón con Boca pero no festejó por ser hincha de Rosario Central: “Mi corazón me lo decía” BOCA JUNIORS El Intransigente

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Salió campeón con Boca pero no festejó por ser hincha de Rosario Central: “Mi corazón me lo decía”

Si bien ganó un título, no pudo celebrar.

En el año 2015 Boca se consagró campeón de la Copa Argentina venciendo en la final al Rosario Central del Chacho Coudet con tantos de Nicolás Lodeiro de penal y Andrés Chávez. A pesar de la algarabía del plantel Xeneize, hubo un jugador que no festejó aquella consagración que también fue la suya. Y todo se debió por su fanatismo por el Canalla.

El hombre en cuestión es Juan Cruz Komar, zaguero central surgido en las inferiores de Boca, quien finalmente jugó muy pocos minutos con la camiseta azul y oro y terminó explotando con la camiseta de Talleres. Luego de luchar mucho en el último mercado de pases consiguió su traspaso al club rosarino del cual es hincha. Y ahora está listo para hacer su gran debut.

Hincha de Rosario Central

En su llegada a Central, el zaguero recordó aquella final y realizó una confesión muy personal. “Sinceramente tuve que quedarme en el vestuario porque mi corazón me lo decía, no pude salir a festejar. No me salió estar adentro festejando mientras la gente que quiero estaba muy dolida, y yo también lo estaba”, afirmó, demostrando que ni aunque sea un logro profesional pudo más que su amor por el Canalla.

Aquel partido es sumamente recordado porque los dos goles de Boca llegaron de la mano de dos fallos arbitrales muy polémicos de Diego Ceballos. En primer lugar marcó un penal que Nicolás Lodeiro cambió por gol cuando la infracción del defensor de Central había sido claramente afuera del área, algo que se comprobó inmediatamente por las cámaras.

Posteriormente Andrés Chávez amplió la diferencia para poner el 2-0, aunque finalmente estaba en clara posición adelantada. Para colmo, los rosarinos habían logrado ponerse en ventaja. Pero el tanto fue mal anulado, por lo que quedó mucho resquemor por parte del Canalla, que finalmente se quedó con las manos vacías.

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