Ya son cinco los días que se cumplieron de la guerra Rusia–Ucrania. En medio de las negociaciones entre ambos países para terminar el conflicto y definiciones por parte de organismos internacionales, una heladería argentina tomó una drástica decisión “para repudiar la guerra”: dejó de vender el sabor crema rusa. La misma se encuentra en la provincia de Córdoba.
“Disculpe las molestias: se encuentra suspendida momentáneamente la venta de crema rusa. Muchas gracias!!!”, dice el cartel que está sobre el mostrador del local ubicado en el barrio de Cerro de las Rosas, a poco más de 50 kilómetros de la capital cordobesa. La imagen fue difundida por el periodista Fernando Barrionuevo a través de las redes sociales y rápidamente se hizo viral.
En este marco, el dueño de la sucursal de la cadena de helados Caseratto dialogó con El Show del Lagarto (El Doce) y se refirió a la decisión que tomó. “Fue una muestra de mi repudio a la guerra”, expresó el comerciante cordobés, en relación al conflicto entre Ucrania y Rusia y la invasión del país gobernado por Vladimir Putin, con el fin de manifestar su rechazo a lo que está sucediendo.
“Si los jugadores de fútbol están pidiendo no jugar contra Rusia, si las bandas no van a ir a tocar y yo tengo un sabor de helado, quiero manifestar mi repudio ante la guerra”, ratificó el mismo comerciante, al tiempo que, en diálogo con Cadena 3, aclaró que no pertenece a ningún cartel o asociación y agregó: “Es un granito de arena para aportar, en rechazo a lo que está haciendo Rusia en este momento”.
El Gobierno nacional condenó la guerra
El Gobierno nacional endureció este lunes su posición frente a los ataques de Vladimir Putin a Ucrania al exponer en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “La Argentina reitera a la Federación de Rusia que cese inmediatamente en el uso de la fuerza y condena la invasión a Ucrania así como las operaciones militares en su territorio”, aseguró el canciller Santiago Cafiero.
Durante su exposición, el ministro de Relaciones Exteriores indicó que “lo que no es legítimo es recurrir al uso de la fuerza y violar la integridad territorial de otro Estado como forma de resolver un conflicto”. En esta línea, el remarcó: “Las guerras preventivas son condenables porque no son lícitas. Para discutir está la diplomacia”, sostuvo.
