Luego de meses de ausencia en el circuito profesional de Tenis, Juan Martín Del Potro había anunciado su regreso al tenis para afrontar el ATP de Buenos Aires. Lo que parecía ser un nuevo regreso milagroso de la Torre de Tandil, en la tarde de esta sábado tomó otro color ya que Delpo anunció su retiro de la actividad debido a los problemas físicos.
“Vengo hace mucho sintiéndolo, imaginándomelo. Creo que es uno de los mensajes más difíciles que me toca afrontar, transmitir. Como todo el mundo sabe, que espera que vuelva al tenis, posiblemente no lo sea así. Posiblemente sea más una despedida que una vuelta. Vengo haciendo demasiado esfuerzo para salir adelante. La rodilla sigue siendo una pesadilla”, anunció en conferencia de prensa, visiblemente emocionado.
El sorteo le había deparado que su rival en este regreso es Federico Delbonis, uno de sus amigos y con quien compartió la gloria de haber conquistado la Copa Davis, en lo que ahora sea posiblemente el último rival en la carrera de Del Potro. “Me toca jugar con un amigo. Juntos compartimos los días más lindos de nuestra vida tenística. Si podía elegir un jugador amigo para que me acompañe en un día así es Fede”, afirmó, dejando en claro también que quiere ganar para seguir en el torneo.
Al mismo tiempo, el tandilense aseguró que más allá de lo que tiene que ver con su carrera en el Tenis profesional, tiene problemas en su vida diaria producto de las dolencias que no lo dejan en paz. “Me gusta jugar al fútbol, correr, compartir con amistades. Todo eso de la vida diaria hoy estoy imposibilitado. El mensaje es que nunca me di por vencido, es el día de hoy que me cuesta moverme pero estoy acá intentando”.
Un milagro para Juan Martín del Potro
Por último, volvió a pedir por un milagro que le permita solucionar sus problemas en la rodilla para soñar con un regreso en plenitud. “Vengo intentando tratamientos y hasta el día de hoy no logro solucionarlo. No descarto no seguir consultando médicos que me digan por dónde pasará. Pasó con Murray o con Andújar, que se operó cinco veces el codo, quizás las cosas cambian para mejor”, cerró.