El exsecretario de Energía, Emilio Apud, advirtió que las tarifas de luz y gas deberían subir un 150% para cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual intenta que Argentina reduzca sus niveles inflacionarios a través del achicamiento del gasto público. Además, previo a los tarifazos, el exfuncionario indicó que el Gobierno debería concentrarse en definir el segmento de usuarios que realmente no puede pagar la tarifa plena.
«Sin subsidios, el usuario se beneficiaría por una menor inflación, un menor cepo cambiario y una mejor calidad de los servicios. Es que los subsidios no cubren inversiones: a mayores subsidios, peor calidad de servicios«, precisó Apud en diálogo con NA. A su criterio, la segmentación tarifaria anunciada por el Gobierno (hasta el momento, sin mayores detalles) reduce menos del 2% del nivel de subsidios que hubo el año pasado.
Segmentación tarifaria
Emilio Apud indicó que el Gobierno, junto con los entes reguladores de servicios, deberían planificar una mejor segmentación a nivel nacional. Cabe recordar que la propuesta hace una semana no solo recibió críticas desde la oposición, sino que se planteaba según las locaciones más costosas, sin tener en cuenta el consumo individual de cada usuario.
«La segmentación propuesta aplica solo a electricidad y al 10% de los usuarios del AMBA, que son el 40% del total país. O sea, se aplica al 4% de los usuarios totales de electricidad”, dijo. Por su parte, el economista jefe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, Alejandro Eintoss, también fue crítico con la segmentación tarifaria en el AMBA al considerarla como “un ejercicio muy precario de georeferencia”.
Además, los expertos estipulan que el nivel de ajuste alcanzaría el 3,6% del PBI. «Esto quiere decir que sólo con la energía, la pauta de déficit fiscal acordada con el Fondo (de 2,5% anual) se vería superada en más de un punto porcentual del Producto Bruto». A su vez, el exsecretario de Energía, Daniel Montamat, afirmó que el alza debería estar entre el 80% y el 90%.
Dichos de la Secretaría de Energía
Desde la Secretaría de Energía y el Poder Ejecutivo son mucho más optimistas con las proyecciones, al creer que el aumento estará entre el 17 y el 20%. Sin embargo, evitaron brindar definiciones sobre lo que pasará con los subsidios, uno de los ejes de discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI). «Se plantea la fijación de precios que se defina de forma tal cuyo impacto final en las facturas de los usuarios oscile entre el 17% y el 20%», detalló Marcelo Positino, director nacional de Regulación del Mercado Energético Mayorista.
En tanto, el secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que el ajuste tarifario no debe superar los incrementos de los salarios y precisó: “El Estado no puede dejar de lado su rol planificador y regulador para que los usuarios puedan acceder a tarifas justas y razonables”. De este modo, se prevé que continúe la mano estatal sobre las tarifas, pese a los requerimientos de la entidad prestamista.
Por lo tanto, las proyecciones del Gobierno son cada vez más cuestionadas, teniendo en cuenta que el 33% proyectado de inflación para este año ya quedó atrás. Falta todavía el debate en el Congreso de la Nación sobre el acuerdo con el FMI, pero desde distintos sectores, incluso desde las empresas energéticas, se adelanta una suba de tarifas de, por lo menos, el doble de ese 20% prometido.