Víctor Hugo Morales, periodista y locutor uruguayo, atacó al exfutbolista, Sergio Agüero, en su monólogo para demostrarle que su visión sobre la cantidad de impuestos que se cobran en Argentina es errónea. Sin embargo, mientras iba comparando la carga impositiva con Dinamarca y Francia quedó al descubierto que el cobro es similar, pero en aquellos países hay mejor calidad de vida.
«Escuchábamos Agüero, lo dijo bien, es un pensamiento de rico, pero lucido, aceptando de alguna forma los impuestos, pero oponiéndose a que se metan con su patrimonio», comenzó Morales en una editorial para la radio AM 750 y agregó: «Algunos datos rápidamente fueron tomados por la derecha vernácula. Imagínense Javier Milei, Martín Tetaz y Patricia Bullrich, cuando escucharon eso, estaban felices, era música para sus oídos».
«Hay más peso de impuesto a la propiedad, por ejemplo, en Francia, incluso en Dinamarca, hay mucho peso de impuesto a la renta o ingresos, además la presión tributaria es 10 puntos más alta en Europa que acá», sentenció el relator de fútbol sin tener en cuenta que la calidad de vida es superior en el viejo continente y que el mercado laboral es más amplio en comparación a Sudamérica.
«¿Cuánto se recauda de impuestos patrimoniales en Argentina? 4.3%; en Brasil 4.6%, en Francia 12.24% y en Dinamarca el 4%. ¿Cuánto pesa en nuestra vida el impuesto al consumo? 48% en Argentina, 43% en Brasil, 26% en Francia y en Dinamarca 30%», afirmó el locutor uruguayo, pero no advirtió que Argentina lidera en los impuestos al consumo, algo que afecta a los más pobres.
«Después vienen los impuestos a los ingresos 18% en Argentina, 21% en Brasil, 26% en Francia, 63% en Dinamarca», insistió Morales y añadió:»En el mundo el 10% más rico tiene el 76% de la riqueza, en América Latina un poco más el 77% ¿Cuánto pesan los impuestos progresivos a los más ricos, sobre la recaudación total? En América Latina 41% y en Europa 55%».
«Así que para nada hay una situación abusiva en Argentina, los abusos están del lado de los ciudadanos contra el Estado y cuando los grandes empresarios con su ejército de contadores roban al Estado, en consecuencia, le meten hambre y desamparo a una parte muy grande de la sociedad. Cuando se quejen de los impuestos al que le va bien, digan: discúlpame, pero acá es mejor que en ningún lado, metete eso en la cabeza», concluyó el relator.