Jorge Lanata y Eduardo Feinmann salen al aire de Radio Mitre todas las mañanas. Realizan un pase entre sus programas, donde además de hablar de temas de la vida cotidiana y ponerle un poco de su humor picante a la vida de los oyentes, los informan sobre todos los temas de actualidad, política, economía y mucho más. En la emisión más reciente, Jorge Lanata disparó contra Alberto Fernández sin filtros.
Todo se dio mientras analizaban las cartas cruzadas entre Albertistas y Cristinistas. «Acá estoy, esperando la carta», precisó en primera medida el conductor de «Lanata Sin Filtro» hablando de la supuesta carta personal que llegará de Cristina Fernández de Kirchner. «No se entiende bien a qué quieren llegar todos, pero si quieren romper el gobierno es la manera de hacerlo… Alberto Fernández apoyando la carta en su contra, eso sería genial», agregó.
«Yo te digo una cosa, recién leía algunas frases de esta carta. Es tremenda. Lo tratan de inútil. El título iba a ser ‘inútil o pueblo’, después lo cambiaron y decidieron ponerle ‘Moderación o pueblo'», acotó el conductor de «Alguien tenía que Decirlo». «Y bueno, vamos a esperar la carta», precisó el también conductor de Canal Trece, mientras le brindaban información sobre cuándo llegaría dicho escrito.
«A este hombre le faltan dos años. Es cierto, es un inútil. Hay que dejarlo donde está. Pensemos que si se va, ¿quién viene? La manera en que la están horadando los propios es muy peligrosa porque complica mucho la gobernabilidad del próximo tiempo. “De la Rúa era Churchill al lado de este. No pueden estar horadándolo todo el tiempo. El poco poder que tiene se le va. ¿Cómo gobierna los dos años que faltan? No vi nunca un gobierno de la mediocridad de este», señaló también el futuro esposo de Elba Marcovecchio.
«El gabinete es inexistente. Es un gobierno de una mediocridad impresionante«, añadió luego. «Cristina no quiere ser Cobos, no quiere renunciar ella. Pero tampoco quiere ser Alfonsín o Duhalde, provocando que el presidente se vaya en helicóptero. Las dos partes van a estirar la situación hasta que quede bien finito antes de que se corte, pero que nunca se va a cortar», explicó Feinmann.
