Hoy diputados nacionales y organizaciones sociales y científicas dedicadas al cuidado del medio ambiente presentarán nuevamente en la Cámara Baja la iniciativa de Ley de Humedales que tiene como objetivo sancionar a quienes realicen incendios de forma intencional en cualquier lugar de la Argentina. La presentación se dará luego de que en diciembre 2021, el dictamen de la propuesta haya dejado de tener estado legislativo.
En ese marco, el texto se presentará este miercoles a las 17 horas en el segundo piso del Anexo C de la Cámara de Diputados y la decisión la liderará Leonardo Grosso, legislador del Movimiento Evita y miembro del bloque del Frente de Todos, acompañado por distintas asociaciones y diputados. Ahora bien, en qué consiste el proyecto específicamente.
Ley de Humedales: ¿de qué se trata?
La Ley de Humedales obtuvo el dictamen en noviembre del año pasado en la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara Baja, conducida hasta diciembre por Grosso. Fue un área en la que se había llegado a un acuerdo y en la que se conformó una normativa que tomó partes de diversas propuestas.
El texto busca establecer sanciones a quienes inicien el fuego de manera intencional a la vez que determina reglas para la utilización de sustancias contaminantes, productos químicos o residuos de todos los orígenes, entre ellos los fumigaciones. Además, el proyecto establece la creación de un Inventario Nacional de Humedales, en el que se conformaría un mapa que serviría para precisar la ubicación de los humedales en nuestro país y a su vez, saber cuáles son sus características y su importancia en el sitio en el que están.
¿Por qué es importante la aprobación de esta ley?
A través de su cuenta de Twitter, Grosso publicó un video en el que explicó por qué es importante que se apruebe la Ley de Humedales. Como primer motivo, remarcó que «en los últimos 300 años desapareció el 85% de los humedales del planeta» y agregó que «el 40% de las especies viven o se reproducen en los humedales».
Además, destacó que «los humedales son grandes filtros y reservorios de agua dulce» y detalló que «almacenan más carbono que cualquier otro ecosistema» por lo que que «son nuestros principales aliados en la lucha contra el cambio climático». En consecuencia, aseguró que «no hay producción, desarrollo humano ni vida con ecosistemas destruídos».
En esa línea, en una charla con Télam, el diputado kirchnerista resaltó que «es un proyecto que tiene un gran consenso porque fue producto de mucho debate, cientos de organizaciones, científicos y empresarios aportaron sus ideas para construir el mejor proyecto de ley de protección de humedales» y marcó que «realizamos cuatro audiencias públicas en las cuales expusieron todos los sectores involucrados y además, conformamos distintas mesas de trabajo entre los distintos actores interesados para que se logre un proyecto uniforme».
El apoyo de las organizaciones
Los humedales configuran el 21% del territorio de nuestro país y es por eso, que diversas organizaciones sociales exigen la aprobación de la ley. Entre esas asociaciones se encuentran: Greenpeace, Amnistía Internacional, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn), Eco House, entre otras. En paralelo, alrededor de 700.000 individuos firmaron la petición elaborada por ciertas asociaciones y presentada en la plataforma de Change.org.
«La Ley de Humedales es necesaria para conservarlos y planificar de manera responsable una producción que mantenga su integridad ecológica, su valor intrínseco y la continuidad de estos servicios ecosistémicos claves para garantizar la justicia socioambiental y la adaptación al cambio climático», indica el texto.
En la misma sintonía se manifestó Amnistía Internacional que, a través de sus redes sociales, hizo hincapié en que «hoy (en base a ayer) se inicia un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso y vale recordar que, pese a la crisis climática cada vez más grave, Argentina NO tiene una ley que proteja a sus humedales». En ese punto, recordó que «desde 2020 se presentaron 13 proyectos, pero ninguno llegó al recinto para ser votado» por lo que se trata de una demanda que ya lleva 10 años en la Argentina.
