Boca todavía celebra por el sólido triunfo ante River por 1-0 en el Estadio Monumental. El Xeneize se sacó las ganas de festejar ante su máximo rival y ahora goza de una semana de tranquilidad. Sin embargo, se generó un gran escándalo por los gestos de los jugadores del conjunto azul y oro y la reacción de los fanáticos del Millonario. Por eso Marcos Rojo elevó una crítica para sus compañeros: «No estuvo bien».
Si bien no los responsabilizó por lo ocurrido, el defensor dejó en claro que no fue una buena acción de parte de los futbolistas. «Por ahí los gestos de algunos chicos vinieron después de la agresión que sufrimos de la tribuna. Fue un momento feo que pasamos, nos tiraban botellas, de todo, y por ahí de la calentura, los más chicos hicieron algún gesto que no comparto, que no estuvo bien. Pero lo que ocurrió estuvo mal de las dos partes», dijo.
En cuanto a su rendimiento personal, Rojo expresó en su charla con TyC Sports que quedó conforme con lo que pudo hacer en el campo de juego. Y su alegría se detonó cuando se consumó la victoria: «Fue especial para mí llevar la cinta contra River. Cuando se acercaba el día, pensaba en todos los clásicos que había visto, en los recuerdos y lo viví diferente. Y también estoy muy contento por la victoria, claro».
La victoria superclásica
Además, el zaguero central le respondió a Marcelo Gallardo: «Obvio que tenés que tener esa cuota de suerte para ganar estos partidos. La aprovechamos, fuimos inteligentes, le jugamos de igual a igual, sabiendo que ellos hace tiempo tienen una idea de juego marcada». Y agregó: «Gallardo dijo que nos llevamos un premio injusto, pero nosotros hicimos nuestro trabajo, conocíamos nuestras debilidades y aprovechamos la chance que tuvimos».
Por otro lado, Marcos aclaró que la idea de jugar con la camiseta amarilla fue suya y así desmintió todos los rumores. «En la semana no se habló nada, ni de chamanes ni de nada. Pero ni bien terminó el partido con Estudiantes lo primero que pensé es que teníamos que seguir con esta camiseta. El Chapu (por Rodrigo Braña) sabe. En Estudiantes terminamos jugando en el 2010 con una gris que era horrible, no se la vendíamos a nadie», cerró.