"No podía salir": la complicada situación que llevó a Marcos Rojo a trabajar con un psicólogo deportivo BOCA JUNIORS El Intransigente

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«No podía salir»: la complicada situación que llevó a Marcos Rojo a trabajar con un psicólogo deportivo

El defensor de Boca reveló un detalle que nadie sabía.

Marcos Rojo, jugador de Boca.

«Hace un año y poco que ya estoy trabajando con un psicólogo deportivo. Antes de los partidos tenemos charlas, para enfocar la cabeza de cara a lo que viene», confesó Marcos Rojo. La declaración del defensor de Boca sorprendió a todos los hinchas. Pero la explicación que dio aún más, porque se trata de un malestar que el futbolista sufrió durante mucho tiempo y decidió ocultar: «No podía salir».

«Más que nada empecé por la lesiones. Sentía que hacía el esfuerzo para recuperarme, todo lo que me decían los médicos y cuando volvía a la cancha me lesionaba y me lesionaba. No le podía encontrar la vuelta», reveló el zaguero central. «Y empecé a perder confianza en mí, en mi cuerpo. Pero de a poco fui mejorando y las lesiones empezaron a ser menos frecuentas y me empecé a sentir mejor», agregó.

«Desde entonces, fue una lesión tras otra. No podía salir. Empezás a desconfiar de vos mismo. Decís: ‘Voy a hacer este pique y me voy a lesionar. Y un poco me hundía», continuó Rojo con su dura confesión. «Comenzás a deprimirte, a estar mal en tu casa, con tu familia. Vos no te das cuenta, pero la cabeza va laburando. Y desde que estoy con este chico, me empecé a sentir mejor, me ayudó un montón», explicó.

La visita a Estudiantes

En su entrevista con TyC Sports, Rojo explicó que mentalmente le costó más preparar la visita a Estudiantes de La Plata que jugar el Superclásico frente a River en el Monumental. Y todo se debe a que era su regreso al «Pincha». «Creo que volver a la cancha de Estudiantes fue más difícil que lo del domingo, con todo el peso de la expulsión en el superclásico anterior. Encontrarme con la gente de nuevo…», señaló.

«Te pasan muchas cosas por la cabeza. Por eso me preparé, hablé con gente que yo trabajo para mentalizarme, jugar al fútbol y que nada de lo que pasara a mi alrededor influyera en mi juego y en mi estado de ánimo», explicó el defensor del conjunto azul y oro. «Después, lo que pasó no cambia mi cariño por Estudiantes. Por eso me lo tomé con calma», sostuvo sobre los silbidos e insultos que recibió.

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