Se emitió la nota que Marta Fort dio horas previas a la muerte de Gustavo Martínez: "No le gusta que le diga papá" ESPECTÁCULO El Intransigente

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Se emitió la nota que Marta Fort dio horas previas a la muerte de Gustavo Martínez: «No le gusta que le diga papá»

La joven brindó una entrevista a poco tiempo de la tragedia de su tutor.

Horas previas a la trágica muerte de Gustavo Martínez, Marta Fort habló con «Herederos», un segmento de Telefe Noticias. De hecho, en ese reportaje comandado por Gisela Busaniche, la joven se refirió al rol de su tutor a lo largo de su vida, sobre todo, después de perder a su progenitor cuando solo era una niña.

En primera instancia, la rubia se remitió a su infancia con Ricky: «Yo tenía una sola amiga y mi papá no me dejaba ir a dormir a la casa de ella. Una vez que el falleció, ya Gustavo y Marisa nos permitieron ir a pijamadas. Era muy sobreprotector, nosotros teníamos cuatro equipos de seguridad y me parecía raro ver cuatro patovicas cuando yo iba a merendar con amigas. Quería salir sola como la gente normal».

Minutos después, la reportera le consultó sobre la personalidad de las personas que la vieron crecer: «Gustavo es mi tutor, es una persona tranquila buena, es bastante casera, le gusta quedarse bastante en la casa. Y Marisa es la que me acompaña en los viajes, a los lugares, ellas es mi niñera. Gustavo se c*agaba de risa con mi papá porque era lo opuesto, no le gustaba aparecer mucho en las cámaras. Eran polos opuestos pero se atrajeron».

En tanto al método por el que fue concebida junto a su hermano Felipe, Martita develó que su padre le explicó todo paso a paso: «Me decía el procedimiento completo. El quería que yo diga que tenía a papá Gustavo y a él. No le gusta que le diga papá, el siempre dijo que le diga papá a Ricardo.

«Extraño la espontaneidad, lo raro que era cada día, era todo nuevo», recordó la adolescente con una sonrisa. Sobre los últimos días de su papá, la joven recordó: «Cuando fue al hospital a internarse a nosotros nos dijo que nos quedemos tranquilos, que era un spa, que él se sentía bien. Nunca nos dijo la verdad».

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