Boca logró un valioso triunfo por 2-1 ante Central Córdoba de Santiago del Estero y todos lo festejaron. En primer lugar, los jugadores y el cuerpo técnico, quienes llegaron cuestionados al encuentro. Pero también la dirigencia y, por supuesto, todos los hinchas. Aún así, Marcos Rojo confesó que no deja de pensar en un aspecto personal que le genera una gran ansiedad a corto plazo: «Me muero de ganas».
En una charla con ESPN, el defensor manifestó en primera instancia su felicidad por el resultado obtenido. «Necesitábamos mucho ganar, veníamos un poco golpeados por el presente. Sabíamos que teníamos que mejorar, que teníamos que conseguir una victoria que hacía rato no se nos daba y por suerte se nos dio esta noche», dijo. «Ojalá sea un punto de partida para lo que viene y que aporte calma y tranquilidad para seguir trabajando», agregó.
Además, se refirió a la charla que tuvo el plantel con Juan Román Riquelme, el vicepresidente del club de la Ribera. «Siempre es positivo charlar, hablar, decirnos las cosas de frente. Creo que eso hace muy bien. Fue positivo la charla que tuvimos tanto con Román como con Seba, y entre nosotros. Era un poco eso: decirnos las cosas en la cara, y hoy se vio el laburo», sostuvo el zaguero central.
Quiere jugar en la Copa
Rojo le envió un mensaje a todos sus compañeros: agradeció el ímpetu y auguró más triunfos para el equipo. «La actitud nunca falta, las ganas. El otro día corrimos un montón. Por ahí en la desesperación perdimos un poco el orden, eso provocó lo peor que se vio de nosotros. Hoy tratamos de estar ordenados. Sabemos la jerarquía que tenemos de mitad de cancha para adelante. Hay que encontrar nada más la calma y los espacios van a aparecer», señaló.
«Tenemos grandes jugadores: Oscar (Romero), Pipa (Benedetto), Seba (Villa), Toto (Salvio), el Chango (Zeballos) en el banco… Necesitamos un poco más de juego y vamos a andar bien», fue el descargo final de Marcos al respecto. Y luego sí confesó que la sanción de Conmebol lo tiene ansioso: «Me muero de ganas de ya estar disponible para Seba. Ahora, a apoyar desde afuera y esperar que vaya todo bien«.