Por R. Federico Mena-Martínez Castro
HERNANDO DE LERMA SU EJECUTOR
SALTA.- Nació en Sevilla y contaba con 36 años cuando el rey Felipe II le nombrara gobernador del Tucumán por real cédula el 13 de noviembre de 1577. Nació aproximadamente por 1540 en la villa de San Lucar de Alpechín, próxima a la ciudad de Sevilla. Fueron sus padres el Jurado Francisco de Lerma y doña Isabel de Valladares, al parecer según algunos autores de origen hebreo.
Se le conocieron al menos tres hermanos: Antonio de Miraval, cuyo apellido seguramente se debió al de algún antepasado cercano, que le acompañara hasta el Tucumán en calidad de Maestre de Campo. También dos mujeres cuyos maridos fueron Juan Farfán de los Godos Marmolejo y Juan Rodríguez Pinazo, que también actuaron en estas tierras como lugartenientes del fundador de Salta.
Contrajo matrimonio en la ciudad de Los Reyes -Lima- con doña María de Quesada, hija de Martín Jiménez de Sotomayor natural de Sevilla, y de doña Leonor de Quesada.
Fueron sus hijos: la nombrada doña María, doña Leonor de Quesada, casada con Juan Roldán Dávila, que fuera gobernador de Trujillo en el Perú, de donde provienen los Marqueses de Santa María, y doña Isabel de Quesada, con Juan Báez y Velazco.
Fue un matrimonio poco feliz, al punto que doña María le entablo juicio para la restitución de su dote, -unos seis mil pesos de plata ensayada- más 2000 pesos que le prometiera en Arras.
Fue su hija doña Isabel de Lerma, casada posteriormente con el capitán Juan Torres de Fresneda y Zúñiga.
Debido a sus vinculaciones con el Real Consejo de Indias, consiguió ser nombrado Gobernador del Tucumán, mediante una supuesta recomendación por parte del Virrey Francisco de Toledo. Este último no autorizó su nombramiento, por no considerarlo idóneo para el cargo a desempeñar, desautorización que no prosperó. El 13 de noviembre de 1577, logró finalmente su nombramiento, partiendo al Perú, vía Panamá, llegando a Lima a comienzos de 1579.
Para reunir gente y consumar su cometido cual era la fundación de Salta levantó pregón en varias ciudades y la primera de ellas fue la Villa Imperial de Potosí para posteriormente hacerlo en la villa de Talina y luego en la ciudad de Santiago del Estero y en Talavera de Madrid.
Corría el año 1579 cuando Hernando de Lerma escribía al rey dando cuenta que el viaje a las américas le insumió diez meses hasta llegar a Lima consignando que aún le faltaba quinientas leguas de trayecto para llegar al Tucumán.
Pregón en la Villa Imperial de Potosí
Para poder reunir gente que le acompañara en la fundación levantó pregón en varias ciudades, siendo el primero de ellos en la Villa de Potosí, para luego seguir a la villa de Talina y terminar en Santiago del Estero.
El pregón en sus partes principales decía
“Sepan todos los caballeros y soldados vecinos y moradores, estantes y habitantes en esta villa de Potosí, como el ilustre señor Licenciado Hernando de Lerma, Gobernador por su majestad de las provincias del Tucumán , hace saber a sus mercedes como su majestad lo manda le vaya servir de su gobernador a las dichas provincias con toda la prisa posible, para cuyo efecto lleva los títulos y poderes necesarios en cuyo cumplimiento al presente está presto para seguir su viaje…y su Excelencia le encarga la quietud y sosiego de las dichas provincias…
…y conversión de los naturales, es poblar el valle de Salta…”
Partió luego hacia la villa de Talina como tenía programado de lo que da fe el escribano de su Majestad Manuel Rodriguez Guerrero.
En la villa de Talina decía:
“En el pueblo de Talina, viernes 29 de del mes de abril del dicho año de quinientos ochenta años(sic), yo el dicho escribano doy fe que el dicho gobernador entró en este pueblo hoy dicho día para estar en él los diez días contenidos en el dicho auto para esperar a la gente y soldados que quisieran ir en su compañía para el dicho efecto de que doy fe. Testigos Cristóbal de Bolaños y el padre Fray Nicolás Gómez, Comendador de Santiago del Estero de las provincias de Tucumán de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes y otras muchas personas que iban en su compañía.”
En Santiago del Estero
El 23 de julio de 1581convocó a los vecinos y autoridades de la ciudad para consultar sobre el lugar más conveniente para efectuar la fundación de la nueva ciudad. Los convocados opinaron dividiendo sus pareceres entre el valle calchaquí y el de Salta.
Cada uno de los convocados dieron su parecer fundamentando su voto.
Una vez terminada la encuesta donde salió beneficiado el valle de Salta, se comunicó de la siguiente manera:
“Sepan todos los vecinos y moradores, caballeros y escuderos, estantes y habitantes de esta ciudad y gobernación como habiendo Su Señoría conferido y platicado con algunos vecinos antiguos y personas expertas en negocios y casos de guerra…
…Una vez establecido el lugar para efectuar la fundación se procedió al reclutamiento de voluntarios efectuado el 25 de julio. Se pregonó el auto del gobernador con trompetas y atabales. Entre los que se presentaron se encontraron entre otros, Alonso Abad, Miguel de Ardiles, Miguel de Ayala, Nicolás Carrizo, Bartolomé y Diego Garzón, hijos del capitán Gonzalo Sánchez Garzón, Blas Ponce, Bartolomé Valero, Alonso Vera y Aragón, Así continúa la lista hasta totalizar casi cien vecinos que lo hacía en general con sus armas, caballos a su costa y minción.
La jornada para la fundación
Santiago del Estero 20 de enero de 1582. Se practicó en la fecha un registro de los ciudadanos participantes con un detalle de los caballos, armas, ropas, y ganados que llevaran en la jornada
Por razones de espacio nombraremos en primer término al Gobernador Lerma con lo siguiente:
Ocho caballos de guerra regalados armados. (sic) Cinco cotas y unas coracinas, ocho arcabuces, seis lanzas, dos celadas de acero y cuatro de anta. Dos pistoletes. Tres criados con sus armas y caballos, cotas y demás aderezos. Ochenta caballos, pertrechos y socorros para la gente. Quinientas cabezas de ganado: Bacas (sic), carneros, cabras, ovejas, puercos. Quince yuntas de bueyes, seis sillas para jinetes y dos de brida.
Mencionamos también aquí a Hernando Arias, por poseer nutrida descendencia en la ciudad por varonía:
Colaboró con seis caballos (dos de guerra, uno con sus armas, lanza adarga celadas y una cota.
Se alistaron para la fundación aproximadamente ochenta caballeros, todos ellos protagonistas de la historia de este país como el conocido Tristán de Tejeda, Juan Méndez, Pérez Moreno, Francisco Velázquez, y otros no menos importantes.
También participaron vecinos de nuestra Señora de Talavera el 4 de marzo de 1582.
Lo cierto es que, a pesar de las numerosas arbitrariedades y abusos cometidos, en lo referente a la fundación de la ciudad, hoy debe agradecérsele, ya que fue uno de los pocos hombres ilustrados pues poseía un título universitario, cuál era el de licenciado en leyes.
Lerma en la práctica no fue solamente un ejecutor de la orden del virrey Francisco de Toledo, sino que llevó a cabo lo encomendado con conocimiento cabal de la situación imperante en la gobernación del Tucumán.
Entre tantas imputaciones Lerma fue acusado ante los Tribunales de la Santa Inquisición de tener ideas judaizantes muriendo en un calabozo a consecuencia de ello. Los Tribunales del Santo Oficio de Lima fueron destruidos e incendiados en 1821 por orden del general José de san Martín.
Virrey Francisco de Toledo
Fue Francisco de Toledo un noble español nacido en julio de 1515 en Oropesa (Toledo) y fallecido en Sevilla en el año 1584. Desempeñó el cargo de Virrey en el Perú. Fue el quinto Virrey de esta pujante colonia de España. Dentro de su genealogía ascendente se encuentra el rey Alfonso XI de Castilla y doña Leonor Núñez de Guzmán, emparentada con la familia a la que perteneciera Santo Domingo de Guzmán. Pertenece Francisco de Toledo a la aristocrática familia de los Condes de Oropesa. Este linaje terminaría luego por fundirse con La Casa de Alba. Unido a la Orden de Alcántara, sirvió por casi veinte años al emperador de quien era amigo personal. Sirvió a Carlos V en los ejércitos de Flandes e Italia.
La Orden de Alcántara nació al norte de la actual provincia de Cáceres, a orillas de río Coa, con el nombre de San Julián de Pereiro. Tras la conquista de la ciudad de Alcántara a los musulmanes, su defensa fue confiada a la Orden de Calatrava en 1214, pero debieron renunciar cuatro años más tarde debido a la lejanía de esta ciudad. La defensa entonces fue encomendada a la recientemente formada Orden de los Caballeros de Julián de Pereiro, con cierta dependencia de la Orden de Calatrava. Con el tiempo pasó a denominarse de esta última manera.
Su virreinato duró desde el 26 de noviembre de1569 hasta el 23 de septiembre de 1581, recibiendo el cargo de manos del gobernador y Presidente de la Audiencia Lope García de Castro. Durante su gobierno en el año 1570, fue instalado el Tribunal de la Inquisición, se levantaron fortificaciones a orillas del mar para prevención ante el ataque de los piratas y pudo concluir con la resistencia inca de Vilcabamba, ordenando la cruel ejecución de Túpac- Amaru. Fue un administrador eficaz, al ordenar la administración colonial. También reguló la Mita y la Encomienda.
Recordemos que se conocen como incas de Vilcabamba, a los cuatro monarcas sucesores de Atahualpa que resistieron el desmantelamiento del Imperio Inca. Se consideraban los legítimos herederos de Huayna Cápac y en algunas ocasiones hasta llegaron a realizar algunas negociaciones con los primeros gobernantes del Perú. Los Incas de Vilcabamba fueron: Manco Inca Yupanqui, Sauri Túpac Inca, Titu Cusi Yupanqui, Tupac Amaru I.
También debemos recordar brevemente que la encomienda era una institución socio-económica, mediante la cual un grupo de individuos debía retribuir a otros, en especie, trabajo u otro medio por el disfrute de un bien o por una prestación que hubiere recibido. En América con las leyes de Burgos, se pretende limitar los abusos de los españoles sobre los nativos de la tierra. La Mita era un servicio público obligatorio, agrario, minero, pastoril o de servicio doméstico, que debían cumplimentar los indios tributarios para el servicio del encomendero.
La duración de la Mita minera se fijó en diez meses. A cambio el encomendero tenía la obligación de catequizar a los naturales. Lamentablemente esto no se cumplía lo que motivó la presencia del Oidor del Perú Francisco de Alfaro que dictó una serie de leyes (120) que tampoco se cumplían. Encomendero era la persona que poseía encomiendas o Mercedes Reales y que a cambio de trabajo debía catequizar a los indios. La Inquisición fue una Institución que en realidad hace referencia a varias instituciones que se dedicaban a la supresión de la herejía dentro de la religión católica.
Fue el Virrey Francisco de Toledo en realidad fue quién provoca la consolidación social de la conquista en la actual tierra argentina. La idea de Toledo era clara: que las provincias tuvieran conexión y anexión de manera que estuvieran salvaguardadas de los levantamientos, sabiendo que una podía concurrir en auxilio de la otra.
En marzo de 1576 decía a su majestad el rey que «envió gente a hacer la población del Valle Calchaquí y Salta, para que aquella provincia de Tucumán se pudiera unir y juntar y comerciar con la de la ciudad de la Plata”.
Las temibles tribus chiriguanas ocupaban los territorios al este de la ciudad de Salta, por cuya causa Francisco de Toledo se empecinó en la fundación de mencionada ciudad de Salta además de la de Jujuy.
La Instrucción de Toledo a Lerma demuestra que el autor de la fundación de Salta es el Virrey Toledo y su ejecutor Hernando de Lerma. A pesar de todos los contratiempos, por eso dijo con firmeza: «ordeno y mando” estas fundaciones. Sus órdenes debían cumplirse «bajo apercibimiento”.
Puede también consignarse que, aparte de ser el verdadero mentor de esta ciudad, fue un acérrimo propulsor del Derecho Indiano, del Derecho del Trabajo y del Derecho de Minería.
La denominación de una de sus avenidas, tributaba un verdadero homenaje a este ilustre Virrey, injustamente descalificado por una ordenanza municipal de quienes carecen del conocimiento histórico con el que se le honrara. Es de esperar que el Concejo Deliberante reflexione y restituya su nombre a la desvestida avenida, para colocarlo en el podio del orgullo provinciano junto a Hernando de Lerma.