El escándalo entre Eduardo Salvio y Magalí Aravena, que derivó en una denuncia penal en la que la modelo acusa al futbolista de Boca de atropellarla, comenzó con una publicación de Instagram. Sol Rinaldi subió una foto en su cuenta personal en la que se vio al «Toto» en una parrilla. Y ahora, pasado todo el conflicto, decidió romper el silencio y defenderse de las acusaciones: «No soy ninguna botinera».
A través de un audio enviado a Ángel De Brito, quien lo reflejó en «LAM» (América TV), la joven dio su postura al respecto. «Están diciendo no sé qué de Estados Unidos, de la empresa… La verdad que están hablando cosas de mí que ni idea. Estudié, soy periodista, tengo una empresa de diseño gráfico, no jodo a nadie, soy hincha de Boca y me gusta comer. Y punto. Qué sé yo», se defendió ante tantas críticas.
«No entiendo por qué me están haciendo quedar ahí como la villana, la botinera. Que no soy ninguna botinera, simplemente estoy saliendo con un jugador de fútbol», mencionó también Rinaldi. Según su versión, están juntos hace un tiempo y el futbolista le dijo que estaba separado, algo que el propio Salvio mencionó en su declaración judicial. Pero la foto no le gustó nada a Magalí Aravena y ahí comenzó el problema.
Habló Magalí Aravena
Por su parte, Magalí Aravena se expresó a través de un mensaje a Ángel De Brito: «Buenas noches, Ángel. Perdoname, pero no voy a dar mi testimonio porque mis hijos están muy afectados y debo pensar en ellos. En ningún momento fue mi intención que esto trascendiera públicamente. Espero sepas entender». «Jamás quise pegarle a nadie. Yo solo le pedía a él que bajara del auto. Me arrastró para adelante y para atrás», agregó.
«Me separé hace tres semanas y hace una semana me mudé con mis hijos. Jamás tuve un palo para pegarle», añadió la exmujer del extremo del conjunto azul y oro. «Me encantaría que aparezcan todos los videos, inclusive los que grabaron los que iban en el auto. Y voy del lado del acompañante porque era la única ventana abierta. Estuve trece años con él», sentenció Aravena. ¿Cómo seguirá la historia?