El índice de inflación de marzo (6,7%) pegó en toda la Argentina. Es que, además de ser la marca más alta de los últimos 20 años, significó la peor de las noticias no solo para el Gobierno nacional, sino para toda la población, en especial para quienes menos tienen. En este marco, la activista social y fundadora del comedor social Los Piletones, Margarita Barrientos, manifestó su preocupación al respecto. Asimismo, sostuvo que los planes sociales no tienen que existir.
En diálogo con Pastor 910 (Radio La Red), Barrientos afirmó que se puso “muy mal” cuando vio la cifra de inflación del tercer mes del año y, consecuentemente, el 20% de aumento en alimentos en el primer trimestre de 2022. “Me puse muy mal porque nosotros tenemos tres comedores donde comen familias, dos hogares de abuelos, tres jardines, y tenemos que mantenerlos”, expresó.
En este sentido, contó que “se complica conseguir comida en los barrios y es un faltante constante”. “Nosotros tenemos complicaciones para la entrega de la harina, de algunos elementos fundamentales, como el aceite y la azúcar, y aun pagando con anticipación demoraron más de una semana para entregarnos. Quiere decir que están faltando y si empieza a pasar esto, estamos jodidos”, advirtió Barrientos, que día a día alimenta a más de 3.000 personas.
“Los planes no tienen que existir”
Al ser consultada sobre los planes sociales, tan discutidos en el último tiempo, Margarita sostuvo: “Yo siempre dije que los planes no tenían que existir”. Y consideró que “la gente tiene que tener trabajo digno, donde un padre o una madre trabaje”. En este sentido, hizo un llamado de atención: “Si nuestros padres no trabajaron nunca, viven de arriba y no devuelven lo que el Estado les da”. Sobre esto último, sugirió que una forma de devolución sean trabajos comunales.
Luego, le preguntaron por la pobreza y la política. En este aspecto, Barrientos explayó: “No existe ninguna relación entre la dirigencia y la pobreza que tenemos. Yo voy a muchos lugares, no solo a Santiago del Estero, y hay gente que ni siquiera tiene casa ni calle. Los buscan cuando van a votar, prometen tantas cosas y después se olvidan”, disparó. Y afirmó: “En un momento sentí que algún sector me usó. Pero había un momento en que la ayuda llegaba para la gente y eso era lo que yo quería y quiero”, subrayó.
Su distanciamiento de Macri
La activista social se mostró muy cercana a Mauricio Macri durante la presidencia de éste e incluso llegó a etiquetarlo como su principal referente, junto a Horacio Rodríguez Larreta. Al ser consultada sobre cómo sigue su relación con él, ella afirmó: “No hablo con Macri ni con otro dirigente. Él me venía a visitar, pero nosotros hace mucho que no vamos”. Y aclaró: “No estoy enojada con Macri. Yo ahora me ocupo de la fundación allá”, concluyó.
Cabe mencionar que en febrero de 2021, Barrientos se reunió con el actual mandatario, Alberto Fernández, en la Casa Rosada. En esa ocasión, el jefe de estado expresó su respaldo a la labor que realiza Barrientos en su comedor, creado en 1996 en Villa Soldati, Ciudad de Buenos Aires, y que se extiende hasta Santiago del Estero, en Añatuya, su ciudad natal, y se comprometió a seguir apoyando el trabajo de quienes ayudan a los que más necesitan.
Sobre Los Piletones
Los Piletones fue la largada de una serie de obras benéficas emprendidas por la santiagueña que hoy se expresan en la Fundación que lleva su nombre, y que comprende un Centro de Salud, dos jardines de infantes, un Centro para abuelos, una Panadería, una Biblioteca, un Club de madres, entre otros proyectos.
