Eduardo Salvio marcó los dos goles de Boca en el triunfo por 2-1 sobre Central Córdoba de Santiago del Estero y así se desahogó luego de todo lo que tuvo que vivir con su exmujer. «Lloré por todo lo que estuve viviendo, necesitaba una alegría así, estoy contento por los goles y la victoria», confesó el delantero. Y ahora salió a la luz una conversación que tuvo con un amigo suyo antes del partido y que explica su festejo.
«Con todo, eh. Dale, loco, dale. Hacé un gol y besate el escudo de frente mal. Por todo el apoyo que te dieron los bosteros. Un abrazo grande, te quiero hermano», le escribió Brian, amigo personal, al «Toto» en la previa del encuentro. «¡Dale, logi! Lo voy a hacer», fue la respuesta del extremo. Por eso fue que festejó dándole un beso al escudo azul y oro: fue un mensaje para todos los hinchas que lo respaldaron.
«Para nosotros era un partido difícil y muy importante, necesitábamos ganar para dar vuelta la página. Y pudimos tener la victoria», mencionó Salvio. Y agregó: «Todos queremos tirar para el mismo lado, no hay otra cosa. Quizás afuera se creen otras cosas pero en el predio y en el equipo las cosas estaban tranquilas, sabemos para dónde tirar, y lo demostramos. A veces no se puede jugar bien, pero la actitud siempre está».
Declaró su nueva novia
En lo que se refiere a su caso, en las últimas horas declaró Sol Rinaldi, la nueva novia de Salvio y quien desató el escándalo con la historia que subió a Instagram. Esa foto del «Toto» hizo enojar a Magalí Aravena, la exmujer de Eduardo. «A los cinco minutos que subí la foto a Instagram, Salvio recibió el llamado. No aparecía y a los 30 minutos apareció blanco y dijo que se tenía que ir», contó Sol.
«Hablaron y Magalí le dijo que saque a la puta del departamento, refiriéndose a mí, y que iba a caer con los nenes y los iban a ir a buscar», agregó Rinaldi. Y luego reveló: «Fui a mi auto para irme a mi casa, pero llegó mi prima, desesperada, y me contó que apareció de frente Magalí y se subió al capot y que empezó a pisar el vidrio y que decía… ‘Salí Solcito, vení acá'».
