El conflicto entre el campo y el Gobierno nacional no es cosa nueva. De hecho, el sábado pasado hicieron un «tractorazo» contra Alberto Fernández que planea subir las retenciones o cobrar una «renta inesperada» a dicho sector. Sin embargo, las estadísticas sobre las exportaciones dejan en claro una vez más la importancia del sector agropecuario en nuestro país y piden que frenen con las cargas.
Según los datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), siete de cada diez dólares que ingresan al país por exportaciones provienen de cadenas agroindustriales. En números propios, en 2021 ingresaron US$ 54.895 millones en productos salientes del país que sirvieron para suplir los déficits de otras áreas comerciales.
«Es por esto que puede decirse que las cadenas agroindustriales ‘financian‘ los saldos comerciales deficitarios de los restantes rubros (textil, química y conexos, electrónica, maderera, maquinaria nuclear e industrial)», indicó el jefe del organismo David Miazzo. A su vez, remarcó, según NA, que Argentina llega al 82% del planeta gracia a los productos de este sector.
En este mismo sentido, Miazzo remarcó que el campo «es casi el único rubro que presenta un superávit comercial sostenido a través de los años» junto al transporte, por lo que deberían darle más beneficios en las exportaciones para fomentar aún más la producción. Sin embargo, en el Gobierno nacional piensan completamente lo contrario y quieren elevar en un 2% las retenciones.
¿Deberían ser más las exportaciones del campo?
Por último, Miazzo deseó que «el campo genere aún más dólares que en 2021″ porque «las exportaciones crecerán, aún cuando la producción de granos, carne bovina y uva será menor». Hay algunos puntos que limitan este fenómeno y, por consiguiente, terminan perjudicando al país con menos dólares para las cuentas del BCRA.
«Hay tres aspectos que limitarán la producción y la exportaciones: los costos, en particular fertilizantes; atraso del tipo de cambio oficial, que encarece costos como los fletes y las labores al medirlas en dólares y, por último, políticas públicas como las restricciones a las exportaciones de trigo, maíz y carne», denuncian desde FADA hacia el Gobierno.
