El empate ante Godoy Cruz significó una decepción más para todos los hinchas de Boca. El equipo no levanta su nivel y encima no consigue resultados, por lo que ahora todos apuntan contra Sebastián Battaglia. El director técnico que nunca está siendo más cuestionado que nunca y por ahora seguirá pero nada está asegurado a futuro. Por eso Juan Román Riquelme ya tiene a varios candidatos para reemplazarlo.
Este jueves, el consejo de fútbol decidió darle unos días más al DT. Y Battaglia aprovechó ese respaldo para enviarle un mensaje a todos los jugadores en el vestuario. «Muchachos, no me voy ni renuncio. Si me quieren sacar me van a tener que sacar con los pies para adelante o a los empujones. Los banco a muerte. Estoy espalda con espalda con todos ustedes. Esto lo sacamos adelante juntos», les dijo.
Sin embargo, Riquelme ya tiene una lista de posibles candidatos si es que el ciclo tiene que terminarse. Aunque ahora se enteró que hay uno que se bajó de la nómina: a pesar de que estaba entre los elegibles, Luis Zubeldía llegó a un acuerdo con Liga de Quito de Ecuador y no estará disponible para el Xeneize. El exDT de Lanús cumplía con los requisitos del consejo pero esta nueva etapa en el fútbol ecuatoriano lo mantiene al margen por ahora.
La charla entre Riquelme y Battaglia
Leandro «Tato» Aguilera, periodista que sigue el día a día del conjunto azul y oro, contó cómo fue la charla entre Riquelme y Battaglia. «El cuerpo técnico de Battaglia pensó que ese cara a cara con Riquelme iba a ser totalmente diferente a cómo fue. Pensaban que Román iba a decirles: ‘Muchachos, hasta acá llegaron’. Por eso los impactó cómo les habló Riquelme. Marcan esta reunión como positiva, no esperaban que sea así», reveló.
«Si tengo que definir la reunión, por lo que pude averiguar, la defino como positiva. Las partes limaron asperezas y diferencias que venían teniendo, por un trabajo en conjunto que ya lleva varios meses», agregó «Tato». Y cerró: «Hay confianza en que esto lo van a sacar adelante todos juntos. Muchos jugadores me dijeron que la reunión con Riquelme fue buenísima. Les metió un inflador anímico a morir».