Juan Román Riquelme es el vicepresidente de Boca desde hace más de dos años y lidera el consejo de fútbol, el sector más importante del club de la Ribera. A lo largo del tiempo que pasó, el ídolo buscó mejorar al plantel y apostar por éxitos deportivos, algo que logró en algunas facetas. Sin embargo, ahora un excompañero suyo en el Xeneize reveló cuál es la intención que tiene Román: «Como con Bianchi».
En una charla con «TNT Sports» (CNN Radio), Nolberto Solano analizó el presente del conjunto azul y oro y explicó cuál es la intención que nota: «Boca está tratando de buscar nuevamente a un técnico exitoso, como le pasó con Bianchi. A Battaglia le toca vivir una etapa difícil». «Fueron muchos años de la era Bianchi. Le ha costado a Boca después encontrar la estabilidad con algún técnico», sostuvo.
El «Ñol» valoró la gestión de Marcelo Gallardo en River y señaló lo obvio: el objetivo de Boca es poder lograr algo similar a lo que tienen en Núñez pero en La Boca. «Los grandes como Boca y River siempre tienen exigencias. Y para Boca, más aún si tiene a River, el rival a vencer, con el éxito que consiguió con Gallardo. Boca trata de encontrar el perfil de un técnico y la estabilidad de los resultados», aseguró.
La visión de Riquelme
«Riquelme está intentando buscar la estabilidad. Con Battaglia… O no sabemos. De repente, aguantándolo a Battaglia puede venir esa racha de ganar cosas y tal vez él es el técnico, por la juventud y por todo, de cara al futuro. Pero mientras no suceda eso, todos van a seguir hablando de Boca«, afirmó Solano. Y agregó: «En Boca siempre hay que jugar bien y ser protagonista. Y se escuchan muchas críticas. Todos opinan, en especial en las redes sociales» .
La magnitud de Boca, entiende Solano, es un aspecto a tener en cuenta: «Se habla mucho de Boca y de River. En esa rivalidad, al que no está bien se le torna más difícil. En la selección de Perú yo converso sobre lo que significa Boca con Zambrano y Advíncula». «Boca es parecido al mundo. Medio país está detrás. Hay que aguantar los momentos buenos y los malos. Zambrano y Advíncula tienen categoría», sentenció el peruano.