Durante un tiempo, Boca extrañó a Eduardo Salvio por una lesión que lo dejó afuera por varios meses. Y luego porque al futbolista le costó encontrar su mejor versión nuevamente. Sin embargo, parece que de a poco se va acercando a ese nivel. Tras su gol ante Always Ready por la Copa Libertadores, Antonio Serpa, periodista partidario del Xeneize, analizó el encuentro en TyC Sports y señaló: «Para no extrañar a Villa».
«Si Boca suele ser un equipo jugadorista, que saca ventaja por la categoría de sus hombres en alguna acción puntual, en la fría altura boliviana mostró un funcionamiento de conjunto que hasta acá no se había visto», comentó en primera instancia. Y agregó: «Con un mediocampo que se plantó a pelear y a jugar, que entendió que la mejor forma de enfrentar la asfixia es tocar y tocar, tener la pelota y no perseguirla».
«Boca tuvo juego, juntó pases, se le vio una circulación más que aceptable en un campo que era la Luna de desparejo. Tuvo el control del partido durante al menos 70 minutos y lo ganó con ese penal de mentira como pudo haberlo ganado en otras tantas jugadas», sostuvo el cronista. Y tiró una pregunta retórica: «¿Quién puede reprocharle algo a Boca después del robo escandaloso del cual fue víctima el año pasado?».
El rol de Salvio
En cuanto a Salvio, Serpa fue directo: «Toto es la mejor metáfora de este Boca: no importa a cuántos metros se juegue, la jerarquía nunca se pierde». «Este Salvio que hace tres partidos se chocaba una pierna con la otra, que no podía pasar a un pasto, que había empezado a recuperarse en el torneo local con aquel par de goles a Central Córdoba, fue otra vez el viejo Salvio», manifestó el periodista sobre el «Toto».
«Como para que Boca no extrañara a Villa. Sin la velocidad del colombiano pero con su gambeta indescifrable, fue la gran figura de Boca. Un refuerzo que aparece en el momento justo», añadió. Y cerró con un mensaje para el plantel: «No está todo dicho ni mucho menos. Todos los puntos que los visitantes no sacaron en las primeras fechas, se sacaron en ésta. La tabla está pareja, apretada. Haber dejado el último lugar es un toque de dignidad. Ahora quedan dos fechas en casa y hay que hacerse fuerte».