La carrera de un futbolista tiene buenos y malos momentos, etapas de éxito y otras de fracasos. Y por eso el deportista tiene que trabajar y prepararse para estar listo en ambas situaciones. Marcos Rojo reveló esta semana en una entrevista una anécdota que nadie sabía. Y que incluye un mensaje que de la nada le mandó Juan Sebastián Verón para darle un consejo más que importante: «Me dijo que estaba equivocado».
«Se habla mucho de Boca y tenés que acostumbrarte, estar bien de la cabeza. Yo soy grande, pero pienso mucho en los chicos, para ellos debe ser muy difícil crecer así. A mí me pasó en la Selección cuando arranqué en 2011″, contó. Y explicó: «Me daban a full, ‘que estaba ahí por Alejandro’, y me bajoneaba a full. Y Verón un día me mandó un mensaje: me dijo que estaba equivocado, ‘dejá que hablen, respondé en la cancha’. Y así lo hice siempre después».
En cuanto al título de Boca en la Copa de la Liga, Marcos dijo: «Lo hablamos antes de la final. Nos habían criticado mucho y teníamos que demostrar eso. Estábamos bien, estuvimos muy juntos, tuvimos muchas charlas de todo tipo y siempre era eso, estar unidos y bancar al entrenador dentro de la cancha». «Bancamos las que tuvimos que bancar. La personalidad y la jerarquía de los jugadores hicieron que ganemos el torneo», sostuvo.
El recuerdo de Maradona
En una entrevista en el canal de Twitch de «Joaco López», Rojo también mencionó el impacto que tuvo en su vida Diego Armando Maradona. «Mi viejo es hincha de Boca y crecí viendo videos. Soy del 90 y cuando se retira el Diego yo era muy chico. Tengo el recuerdo lindo cuando hace hizo la despedida, en el 2001, estar en mi casa viéndolo y los dos llorando. Viendo la despedida del Diego y llorando los dos…», manifestó.
«La personalidad, la rebeldía, haciéndole frente a todo. Lo crucé con Estudiantes en un viaje de la Libertadores, en un avión. No sabíamos que estaba, se abre la cortina y sale el Diego», contó el zaguero central. «Vino a saludar a la Bruja y nos saludó a todos, re contra bien. Y después en la cancha de Quilmes para el Mundial 2010, bajó al vestuario a saludarlo», sentenció.