Ángel Di María tiene una historia de mucha lucha, la cual no se limita solamente a su etapa como profesional, sino que va mucho más atrás, cuando apenas era un chico que soñaba con ser futbolista. Hoy en día es parte de la Selección Argentina y pasó por los mejores clubes del mundo, pero hubo un tiempo donde todo parecía imposible.
En diálogo con Olé Fideo recordó lo que le sucedió cuando se encontraba en las inferiores de Rasario Central, donde estuvo muy cerca de dejar su sueño. “Es feo que te hagan lo que me hicieron. Cuando vos tenés 14 años, que un entrenador te diga que vas a ser un fracaso, que no vas a llegar a Primera, que porque no saltás a cabecear o porque no vas a trabar sos un cagón, me parece que no debería entrenar”, comentó en primer lugar.
En la misma línea agregó: “A mí ese día me mató. Me destruyó totalmente. Tenía compañeros muy buenos. Que, al día siguiente, no saltaban a cabecear para que yo salte y gane. Se dieron cuenta de lo que había sufrido. Con 14 años, se dieron cuenta que había sufrido un montón, que me había puesto a llorar delante de todos, y el entrenador no”, recordó.
Finalmente la historia tuvo un final feliz para Di María, ya que apenas unos años después tuvo su debut con la camiseta de Rosario Central con solo 17 años, y al poco tiempo se marchó vendido a Benfica, club que le abrió las puertas de Europa para luego dar el salto a Real Madrid, Manchester United y París Saint Germain.
Ahora es casi un hecho que su carrera seguirá en Juventus, institución que lo contactó para sumarlo luego de lo que fue un gran paso por PSG. Su idea es mantenerse en el más alto nivel pensando únicamente estar en las mejor condiciones posibles para representar a la Selección Argentina en el Mundial de Qatar, lo que marcará su despedida del conjunto nacional.
