El discurso del presidente Alberto Fernández en la Cumbre de las Américas no pasó desapercibido. Desde Los Ángeles, Estados Unidos, el mandatario apuntó a su par anfitrión Joe Biden por no haber invitado a Cuba y a Venezuela. Además, le tiró un fuerte ‘palito’ al extitular de la Casa Blanca Donald Trump. Y, como si fuse poco, pidió que se vayan quienes conducen actualmente la Organización de Estados Americanos (OEA).
Fernández contra todos
Fernández habló en la Cumbre como presidente pro témpore de la Celac. Tras reprocharle a Biden las ausencias de Cuba y de Venezuela, analizó: “El peso promedio de la deuda externa supera el 77% del Producto Bruto regional. Nos preocupa la informalidad laboral, que hoy supera el 50%. Nos duele esta suerte de lotería del nacimiento, que hace que quienes nacen en humildes pueblos de nuestra región vean reducir casi 15 años sus expectativas de vida respecto de quienes nacen en barrios más acomodados”, aseveró.
En esta línea, advirtió que “se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia”. A ello, agregó que “se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que históricamente estuvo en manos latinoamericanas”. Asimismo –continuó–, “se desbarataron las acciones de acercamiento a Cuba, en las que el papa Francisco medió, que habían significado avances logrados por la administración de Barack Obama mientras usted era su vicepresidente”, le señaló Fernández a Biden.
El ‘palito’ a Trump y a Macri
Tras esa enumeración, el mandatario argentino disparó: “La intervención del gobierno de Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional fue decisiva para facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia”, indicó Fernández, en referencia a su predecesor Mauricio Macri. Y remató: “Lo hizo con el solo propósito de impedir lo que acabó siendo, el triunfo electoral de nuestra fuerza política”.
De esta manera, Fernández llamó a “analizar el presente y proyectar el mañana en pos de una reconstrucción creativa del multilateralismo”. “No se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas existentes”, sostuvo el Presidente. Con lo cual, llamó a “reconstruir” de forma “urgente” las instituciones que nacieron con vistas a la integración.
Pidió la renuncia de los de la OEA
“La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen”, exigió Fernández. En este sentido, agregó que “la Banca de Desarrollo Regional, sin más demoras, debe devolver su gobernanza a la América Latina y el Caribe”.
Su defensa a la Renta Inesperada
En otro orden, Fernández consideró: “En la América tampoco son admisibles las exclusiones al bienestar, al financiamiento sostenible, a la diversificación productiva, a la tecnología para el progreso social y a la equidad de género”. Con lo cual, sugirió “organizar continentalmente la producción de alimentos y proteínas”. Al mismo tiempo, habló de “desarrollar el enorme potencial energético y de minerales críticos para la transición ecológica”.
“Ante tanta desigualdad, debemos plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas, aun cuando las élites domésticas nos presenten como un peligro para la calidad democrática”, expresó el Presidente. Y sostuvo: “La renta inesperada que la guerra (Rusia-Ucrania) entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso”.
