En Argentina se está atravesando una crisis económica que se agrava mes tras mes. La inflación hace que los salarios pierdan valor real y el poder de compra es cada vez más bajo percibiendo un mismo sueldo. De esta manera, hay billetes que comenzaron a quedar «chicos» en nuestro país por su baja usabilidad dentro del mercado.
En este marco, hubo billetes que fueron retirados como el de $2 y $5. Sin embargo, este fenómeno no es la primera vez que ocurre y desde la vuelta a la democracia hubo varias facetas en las que se atravesó un contexto similar. Teniendo en cuenta ello, la consultora Focus Market realizó un informe, difundido por NA, en el que develan cómo fue la caída económica.
El primer puesto de la lista de billetes que más valor perdieron está el de un millón de pesos. Se emitió el 25 de noviembre de 1981 y es el de mayor denominación en la historia Argentina. Cuatro años después dejó de circular ya que había perdido casi el 100% de su poder adquisitivo. En segundo lugar está el de $10.000, uno más conocido por los argentinos.
Tuvo lugar entre 1985 y 1988 bajo el Gobierno de Raúl Alfonsín. En ese periodo la inflación acumulada alcanzó el 650% y su valor se deterioró rápidamente por la crisis económica que se transitaba. Poco después se imprimió el de 500.000 australes, otro signo monetario. Solo estuvo en circulación durante 27 meses en la gestión de Carlos Menem.
El podio lo cierra el billete de $1.000 que circula en la actualidad. Se emitió en noviembre del 2017 y, para ese momento, tenía un valor de 51,87 dólares mientas que cinco años después perdió casi diez veces su valor. Actualmente con ese billete se compran 3,70 dólares, un fiel reflejo del presente económico que atraviesa el país y los problemas inflacionarios.
