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POLÍTICA

Cristina Kirchner y Alberto Fernández cenaron juntos en la Quinta de Olivos: ¿Hay acuerdo?

Tras un mes de distanciamiento, Cristina Kirchner y Alberto Fernández se reunieron en la Quinta de Olivos.

Cristina Kirchner

La relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández está en un punto crítico. La última vez que compartieron escenario fue el pasado 3 de junio en los 100 años de YPF que se festejó en Tecnópolis. De allí en adelante el contacto entre el presidente y su vicepresidente fue escaso aunque en la noche del domingo 3 de julio no les quedó más remedio que hablar por teléfono para definir un nuevo ministro de Economía.

La salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda fue una baja dura para el jefe de Estado que charló con la líder del kirchnerismo para obtener su apoyo. Luego de 45 minutos de llamada, consensuaron que Silvina Batakis sería la indicada para ese puesto y así mismo sucedió. Sin embargo, esto no quiere decir que el vínculo haya mejorado sino que se trató de un movimiento político ya que mientras uno estaba en la Quinta de Olivos, el otro seguía por televisión lo que sucedía.

Ahora que las aguas se tranquilizaron, la Quinta de Olivos fue el escenario de una de las escenas más esperadas de los últimos tiempos. Cristina Kirchner y Alberto Fernández cenaron juntos allí para hablar acerca de su relación y de cómo está la gestión hasta el momento y que aspectos deberían mejorar para que el país salga de la crisis.

¿Se reconcilian Cristina Kirchner y Alberto Fernández?

En las 24 horas que el Ministerio de Economía no tuvo titular, el pedido de todos los posibles sucesores de Guzmán fue el mismo: apoyo de parte de la fórmula presidencial. Las diferencias entre kirchnerismo y peronismo hacen que los mercados desconfíen y haya muchas incertidumbres respecto al país, uno de los temas que se trató en la cena de hoy.

Se cree que este encuentro fue para encaminar una reconciliación entre los dirigentes del Frente de Todos por pedido de Batakis y otros funcionarios cercanos a ambos. De todos modos, la relación de ellos depende exclusivamente de la exmandataria, quien le dejó de atender el teléfono al jefe de Estado hace algunos meses y le pidió que «use la lapicera» si quiere que el país mejore.