Tras asumir al frente del Ministerio de Economía, Silvina Batakis anunció sus primeras medidas que se pondrán en práctica desde la próxima semana. Durante la primera semana de julio mantendrá reuniones con empresarios, el FMI de manera virtual y el sector energético. La idea es «monitorear» el funcionamiento de cada área para luego profundizar las medidas.
Sin embargo, hay cuestiones que no pueden esperar mucho tiempo y las metas del Fondo Monetario Internacional son una de ellas. Es por ello que la dirigente adelantó que postura tomará ante el organismo internacional luego de que el plan de facilidades extendidas lo haya negociado Martín Guzmán hace algunos meses atrás.
«Con el FMI se cumplió el primer trimestre y entiendo que el segundo también. Mañana tomaré contacto con ellos y tendremos que ir monitoreando cada una de las variables», indicó Silvina Batakis que busca reestructurar lo acordado en base a cómo será su gestión. «Se volverán a establecer metas y tendremos que ir viéndolo. Es la vocación del FMI también», aseveró en C5N.
¿Qué pasará con la inflación?
Por otra parte, la ministra de Economía reconoció que el problema más grande a afrontar es el de la inflación. La suba de precios alcanza casi el 30% a lo largo del 2022 y será uno de los aspectos en los que más se enfocará la economista. «La inflación va carcomiendo la vida de los argentinos es el gran problema que no permite planificar. No deja planificar cuando cambiar el auto o casarse como también a las empresas o al Estado», indicó.
En este sentido, anunció que tendrá conversaciones con el sector empresarial para combatir este fenómeno además de que busca un equilibrio fiscal. «Los acuerdos con empresarios son importantes pero ellos tienen que poder planificar su cadena productiva, no es solo un acuerdo de precios. El diálogo va a ser permanente y mañana arrancamos. No es novedad, Argentina tiene muchas causas para atacar la inflación, los programas son cosas a mejorar pero no son lo único. Necesitamos un programa económico y equilibrio fiscal. El Estado no tiene porqué tener superávit«, concluyó.
