Todos los sábados, Andy Kusnetzoff llega a la pantalla de Telefe con un nuevo grupo de figuras, para compartir una nueva emisión de ‘PH Podemos Hablar‘. A lo largo del programa, el conductor les propone consignas, y los invitados pasan al punto de encuentro para compartir sus historias de vida. Es por esto que, en un momento, Emiliano Pinsón decidió pasar al frente y sincerarse sobre la enfermedad que tiene.
Una de las consignas, durante la emisión de ayer de ‘PH Podemos Hablar’, fue ‘los que alguna vez sintieron mucho miedo’. Sin dudarlo, Emiliano Pinsón dio un paso al frente en el punto de encuentro y decidió compartir su historia de vida. «Yo tuve miedo hace un año y medio cuando me diagnosticaron una enfermedad, yo tengo Parkinson. Fue un shock, obviamente, porque no lo imaginaba», comenzó contando el invitado.
Rápidamente, explicó que, en ese momento, trabajaba temprano en la radio, y a media noche en la televisión. Por lo que contó: «Entonces, dormía realmente poco y me costaba dormir. Llegó un momento en que me sentía muy mal, y dije ‘debo tener un problema del sueño’. Me fui a hacer ver, y la neuróloga me dice que pida turno en ‘movimientos anormales’. No me olvido el día, 4 de febrero. Me voy a hacer ver, y me dice ‘¿sabes lo que tenes?’, y yo le digo ‘calculo que estrés’, pero me dice ‘no, tenés Parkinson'».
«En ese momento no reaccioné mucho, llamó a mi vieja, y pobre, ya pensó que me enterraba, pero le fui contando. Pero a las 48 o 72 horas, yo vivo solo, me empezó a dar miedo. Lo empecé a ver más cerca, más allá de que después averiguas cosas y no es tanto. Pero vos decías ‘el miedo’, yo creo que es la primera vez que sentí miedo de verdad, a morirte ante todo, porque es lo desconocido. A veces, como te conté la anécdota en la favela, tuve cagazo ahí, pero no miedo. Miedo es que te paralizas», expresó Emiliano Pinsón.
Sin embargo, luego aclaró: «No sé cuánto habrá sido, horas o minutos, y a partir de ahí, me sirvió para dar vuelta la historia y afrontarlo de a poco. Hubo un momento donde no la pasé tan bien, ahora estoy muy bien, por suerte. Tengo medicación, aunque el Parkinson es incurable. Hay varios tipos de temblores, yo tengo el Parkinson rígido, es menos notorio, porque yo a lo mejor tengo movimientos más lentos. Del Parkinson no se sabe mucho, no hay tanta investigación».
Finalmente, concluyó compartiendo: «Yo lo conté en el trabajo, me han apoyado muchísimo. De hecho, me dieron más trabajo, porque, que vos tengas esa enfermedad, no quita que vos puedas laburar. Te cambian cosas de la vida cotidiana como abrir una puerta, abrocharse un botón. Pero hay una cuestión de amigarse… cuando superas el miedo, después decís ‘voy para adelante’. Si puedo dar un mensaje, es que lo hablen, porque al ocultarlo, te llenas vos de mucho dolor».
