El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, decidió en las últimas horas una evacuación obligatoria de personas en la región oriental de Donetsk. Se trata de una de las zonas que actualmente es escenario de feroces combates con Rusia, a cinco meses de iniciada la invasión por parte del país presidido por Vladimir Putin.
En un discurso televisado a altas horas de la noche, Zelenski también indicó que los cientos de miles de personas que aún se encuentran en zonas de combate en la región más grande del Donbás deben irse. “Cuanta más gente abandone la región de Donetsk ahora, menos personas tendrá tiempo de matar el Ejército ruso”, indicó el mandatario ucraniano.
En este sentido, agregó que los residentes recibirán una compensación, reportó la agencia británica Reuters. Por separado, los medios ucranianos citaron a la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk diciendo que la evacuación debía llevarse a cabo antes de que comience el invierno, ya que los suministros de gas natural de la región habían sido destruidos.
Zelenski dijo que cientos de miles de personas aún vivían en áreas de Donbás donde la lucha era feroz. “Muchos se niegan a irse, pero todavía hay que hacerlo”, indicó, y agregó: “Si tiene la oportunidad, hable con los que aún permanecen en las zonas de combate en Donbas. Convénzalos de que es necesario irse”, aseveró.
Por otra parte, el Ejército ucraniano informó que había matado a decenas de soldados rusos en los combates en el sur, incluida la región de Jérson, foco de la contraofensiva de Kiev en esa parte del país y un enlace clave con las líneas de suministro de Moscú. El tráfico ferroviario a Jérson sobre el río Dnipro se había cortado, dijo el comando militar del sur. Esto podría aislar aún más a las fuerzas rusas al oeste del canal fluvial de los suministros en la Crimea ocupada y en el este.
Al sur de la ciudad de Bakhmut, que ha sido citada por Rusia como un objetivo principal en la región oriental de Donetsk, el Ejército de Ucrania señaló que las fuerzas rusas habían tenido “un éxito parcial” en establecer el control sobre el asentamiento de Semyhirya, asaltándolo desde tres direcciones. “Se estableció en las afueras del asentamiento”, dijo el informe vespertino del Ejército, refiriéndose a las fuerzas rusas.
Funcionarios de defensa e inteligencia de Gran Bretaña, uno de los aliados de Ucrania, dijeron que las fuerzas rusas están teniendo dificultades por mantener el impulso. Ucrania utilizó sistemas de misiles de largo alcance suministrados por Occidente para dañar gravemente tres puentes a través de Dnipro en las últimas semanas. Así, se aisló la ciudad de Jérson y se dejó a la unidad Nº 49 del Ejército de Rusia altamente vulnerable en la orilla occidental.
Hasta entonces, el Ejército ucraniano indicó que más de 100 soldados rusos murieron y siete tanques fueron destruidos en los combates en el sur el viernes. En el servicio de Telegram, el primer subjefe del consejo regional de Jérson, Yuri Sobolevsky, les dijo a los residentes que se mantuvieran alejados de los depósitos de municiones rusos y afirmó: “El Ejército ucraniano se está lanzando contra los rusos y esto es solo el comienzo”.
El gobernador proucraniano de la región de Jérson, Dmytro Butriy, dijo que los combates continuaban en muchas partes de la región y que el distrito de Berislav, justo al noroeste de la planta hidroeléctrica de Kakhovka, fue particularmente afectado. “En algunas aldeas ni una sola casa ha quedado intacta, toda la infraestructura ha sido destruida, la gente vive en sótanos”, escribió en Telegram.
