La brutal pelea entre Darío Benedetto y Carlos Zambrano despertó la bronca de muchos hinchas de Boca. El cruce entre ambos futbolistas generó mucha repercusión en las redes sociales y todos estuvieron de acuerdo: fue innecesario y los dos generaron un problema de la nada. Una postura similar tuvo Cristian Traverso, quien se enfocó sobre todo en el accionar del «Pipa» y tiró: «Estoy cansado».
A través de su espacio como columnista de TyC Sports, el exfutbolsita atacó con todo al goleador del equipo. «Estoy cansado de las disculpas (de Benedetto), eh. Estoy cansado. Disculpas por esto, por aquello, por lo otro… No te mandes más cagadas, hermano. Y listo. Dejate de joder. Me cansó. Es un excelente jugador, que me haga 50 goles por torneo, pero esto no suma nada. ¿Cómo lo vas a exponer así a tu compañero?», tiró.
«Yo si fuera Zambrano estaría pensando en qué momento lo voy a agarrar, en qué momento se la voy a dar. ¿Qué te vas a quedar como el vivo vos y yo soy el boludo? Yo en algún momento te la cobro», manifestó el exdefensor. Y luego agregó: «Quedó humillado porque lo vigilantearon, otra vez. Lo vigilantean adentro de la cancha. Después se come un churrasco y tiene que salir a jugar…».
La postura de Riquelme
Por su parte, Juan Román Riquelme dio su parecer sobre todo lo sucedido e intentó expresar que esto tiene que ser un caso aislado. «Los chicos (por Benedetto y Zambrano) tuvieron una discusión, ahora es momento de reflexionar y nada más. Después, que pase en un partido es raro, porque son peleas que se pueden dar en un entrenamiento. En un partido te calentás más con el rival… Pero bueno, es el momento de que reflexionen«, mencionó», dijo.
«Eso no lo sé, yo no estuve ahí adentro. Primero, si hubiese tenido la suerte de estar ahí, estaría contestando lo mismo: las cosas tienen que quedar ahí adentro, en el vestuario. Me sorprende que ustedes se enteren de todo», agregó Román. Y cerró: «Yo fui a una charla con el plantel y ahí no había nadie, pero ahora se cuenta todo. Fui jugador de fútbol, todos cometemos errores y las cosas que pasan en el vestuario, deberían quedar ahí».
