Boca visitó a Patronato en Entre Ríos y se llevó un durísimo golpe: perdió por 3-0 y su crisis futbolística se profundizó. Hugo Ibarra, por supuesto, quedó como uno de los protagonistas más expuestos por el resultado negativo. El director técnico asumió un desafío difícil en el club y ahora todos lo culpan a él. Antonio Serpa, periodista partidario del Xeneize, habló en TyC Sports y lo liquidó: «Resultado sacatécnico, si hubiera uno».
«Estamos asistiendo a la descomposición de Boca. A la muerte de la rana en la olla a fuego lento: el pobre bicho no se da cuenta, pero la temperatura sube y en un momento le explota el corazón», comenzó. Y tiró: «Boca está cada vez más disminuido, juega cada vez peor porque el plantel es cada vez peor, el Consejo tira un manotazo de ahogado detrás de otro y el club deambula perdido adonde lo lleva la corriente».
Serpa siguió con todo: «Sin embargo, la gente en la Bombonera grita. Hay un enorme árbol que se llama Juan Román Riquelme que le tapa el bosque». E ironizó: «En la reunión de Comisión Directiva, el mejor jugador de Boca de todos los tiempos aprovecha la ausencia del peor presidente de Boca de todos los tiempos y se hace capanga. Dice que Boca está de lujo, que si Boca está mal, qué les queda a los otros. Los demás dirigentes se miran entre ellos. No levantan la voz, incrédulos o ignorantes».
Fuertes críticas
«Boca fue un desastre, una vergüenza, un papelón. No sólo por el resultado, que es sacatécnico (si hubiera técnico) sino por las formas, por el rival, por las circunstancias, por todo», se descargó Serpa. «La afirmación de que Boca se va descomponiendo no es una figura. El equipo pasó de tener en algún momento a Andrada-López-Izquierdoz (triángulo récord en efectividad defensiva) a este inexplicable Rossi-Zambrano-Roncaglia», agregó.
«Otro ejemplo de la descomposición: de Salvio-Benedetto-Villa a Langoni-Orsini-Zeballos -así terminó la delantera de Boca- hay una sola lesión (Pipa) y varios caprichos del Consejo: no renovar a Salvio, quitarle el apoyo a Villa, apostar por Orsini -nunca es solución a nada- y exponer a los pibes», reclamó el periodista. Y cerró: «¿En serio el Negro Ibarra pensó que Orsini lo iba a salvar? ¿Qué necesidad hay de poner a un pibito como Langoni de bombero en un incendio imposible de controlar?».