Cristina Kirchner se encuentra en boca de todos por estas horas. Es que la vicepresidenta respondió este mediodía al pedido de condena en su contra con fuertes acusaciones a los fiscales y a la oposición. Como era de esperarse, su discurso generó reacciones a favor y en contra. Jorge Rial, por ejemplo, salió al cruce de Roberto Moritán por la opinión del legislador porteño sobre las palabras de Cristina Kirchner.
«Manotazo de ahogado en Youtube de quien no pudo probar su inocencia en la justicia», manifestó el esposo de Pampita luego de escuchar el discurso de la vicepresidenta. A lo que Jorge Rial le respondió: «La inocencia no se prueba. En todo caso es la culpabilidad. Pero no nos vamos a detener en detalles sin importancia», manifestó el conductor de C5N, saliendo con los tapones de punta en Twitter en contra del legislador porteño.
«De la misma manera que los fiscales pudieron leer su guión, me hubiera gustado poder hablar frente al Tribunal. No es la primera vez que sucede. Cuando presté declaración indagatoria, pedí que fuera televisada y no se me permitió. No debía sorprenderme porque tal como dije la sentencia ya estaba escrita. Es muy simple cuando un sistema de Justicia permite violar todas las normas», comenzó diciendo Cristina Fernández en su descargo.
«No eran acusaciones, era una ficción y bastante mala. Empieza el juicio con esta ficción que relataron durante 5 días. Los fiscales en los cuales yo estuve sentadita en Comodoro Py escuchando esas acusaciones que no eran acusaciones, era ficción y un guión malo además de falso. Los fiscales relataron una ficción durante cinco días», agregó la vicepresidenta, desligándose de las duras acusaciones que recibió.
«Nos enteramos que el jefe, o uno de los jefes de la mesa judicial, Fabián Rodríguez Simón, había sido el artífice de la medida de (Horacio) Rosatti y (Carlos) Rosenkrantz por decreto presidencial sin acuerdo en el Senado, en la Cámara. Nos enteramos también, porque lo sufrimos en carne propia, el sistema de espionaje que se había montado entre la AFI y algunos sectores judiciales que permitían cablear los penales para escuchar a los abogados con los detenidos que ellos llamaban por la corrupción», continuó Cristina Fernández.
