En ‘Nosotros a la Mañana‘, constantemente comparten diferentes noticias tanto nacionales como internacionales. Es por esto que, el viernes, Carlos Monti, panelista del programa, decidió compartir la triste noticia de que el famoso locutor Adolfo ‘Fito’ Cassini falleció, estando en la ruina. Sin dudarlo, el Pollo Álvarez se solidarizó con la noticia que contaron en El Trece.
«Nos enteramos de la muerte de Adolfo ‘Fito’ Cassini, que fue un popular y muy conocido animador de la década del 70′ y 80′. Trabajó en casi todos los canales. En un momento tomó la determinación de irse a vivir a Brasil, allí no trabajó como conductor, sino en una agencia de turismo. En algún momento tomó la determinación de regresar al país. Ustedes saben muy bien que si vos te alejas un poco del medio, te van olvidando», comenzó comentando Carlos Monti.
Sin dudarlo, el Pollo Álvarez afirmó: «Te expulsa, el medio no te perdona que te vayas, no le gusta». Entonces, Carlos comentó que, «sobre todo, porque Cassini se fue en pleno éxito, era una suerte de Marcelo Tinelli, por la popularidad que le tenía. La cuestión es que, cuando regresa a Argentina, empieza a buscar trabajo y ¿Qué pasó? Se cerraron las puertas. Se fue a vivir a Tandil, y un día me dijo ‘no tengo laburo, necesito trabajar porque no tengo un peso'».
«Qué ingrato todo, me da mucha bronca. Para dimensionar, Marcelo Tinelli de los 80′, uno cree, ¿Cómo esta persona va a estar en la ruina?», expresó el Pollo Álvarez, solidarizándose con la noticia. A lo que Carlos Monti continuó explicando: «Estaba alquilando un monoambiente en Tandil. Había hecho trabajo en conducción en una radio local, lo despidieron, comenzó a buscar trabajo, estaba desesperado porque no tenía un peso».
Luego, contó que «él se comunicaba conmigo periódicamente, como este mail tengo varios. Ya no usaba celular porque no podía pagarlo, la única forma de comunicarse era a través de un teléfono fijo y el mail. A ese nivel estaba Fito Cassini». A lo que, el Pollo Álvarez hizo referencia a que no le contestaban el teléfono, y sentenció: «Cuando pasan esas cosas es más culpa del otro, del que te desconoce, que de uno mismo».
Rápidamente, Carlos Monti comentó: «Si, la ingratitud. Cuando él vuelve, pensó que se iba a encontrar con otra realidad, y la realidad es que le cerraron la puerta, no le atendían el teléfono… La verdad es que él, lo único que sabía hacer, era esto, conducir, animar y ser locutor, no sabía hacer otra cosa, y era lógico que quisiera trabajar de eso. Aunque fuera en horarios marginales en una radio… lo que fuera. Le cerraron la puerta en la cara, no le atendieron el teléfono».
