En el Vaticano, el papa Francisco designó el sábado a veinte cardenales de diferentes continentes, para lo que eligió a hombres que en su mayoría están de acuerdo con su visión de una Iglesia más progresista e inclusiva y que influirán en la elección de su eventual sucesor. El Sumo Pontífice busca marcar un antes y un después en una de las instituciones más longevas del mundo.
Francisco presidió una ceremonia, mejor conocida como consistorio público. Allí, pidió a los nuevos cardenales que muestren preocupación por la gente común, a pesar de su alto rango. Es la octava vez que Francisco ha puesto su sello en el futuro de la Iglesia con una nueva creación de cardenales, que servirán como sus principales asesores y administradores en el Vaticano y en todo el mundo.
Los menores de ochenta años pueden entrar en un cónclave para elegir a un nuevo papa entre ellos, después de la muerte o renuncia de Francisco. Los nuevos cardenales proceden de diversos puntos del mundo: Gran Bretaña, Corea del Sur, España, Francia, Nigeria, Brasil, India, Estados Unidos, Timor Oriental, Italia, Ghana, Singapur, Paraguay y Colombia.
El mensaje del papa Francisco
«Un cardenal ama a la Iglesia, siempre con ese mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones o manejando los problemas cotidianos, con los poderosos de este mundo o con aquellas personas ordinarias que son grandes a los ojos de Dios», expresó Francisco, replicó Reuters.
Sentado ante el altar mayor de la Basílica de San Pedro, Francisco les pidió que se acordaran de «las familias pobres, de los emigrantes y de las personas sin hogar». Francisco, elegido como Papa en 2013, seleccionó a ochenta y tres de los ciento treinta y dos cardenales electores, es decir, cerca del 63%.
