Emmanuel Gigliotti fue el gran protagonista de la serie de semifinales entre Boca y River por la Copa Sudamericana 2014. En el partido de vuelta, el «Puma» tuvo la posibilidad de patear un penal y poner en ventaja al Xeneize, pero lo falló y su ciclo en el club quedó marcado por esa acción. Pero él también recordó otra y dejó en claro que su reflexión sobre lo sucedido es ambigua: «Capaz cambiaba todo».
«Yo disfrute mucho en Boca. Yo de chico era hincha de Boca. Igual como nos pasa a la mayoría de los futbolistas uno deja de ser del club que era de chico y empieza a hacerse fanático de la camiseta que le toca vestir según el momento», dijo. «De todas formas, cuando me tocó jugar en Boca me gustó mucho, el día a día. Me iba temprano y me sacaba foto con la gente que siempre estaba en Casa Amarilla, porque la Boca también es una zona muy turística», agregó.
En su charla con el Diario Olé, Gigliotti relativizó la importancia de lo que sucedió aquella noche y se quedó con los aspectos positivos de su carrera deportiva. «Es parte del fútbol y pasa en todos lados, erré un penal como le pasó a un montón. Después hice un gol que si estaría el VAR capaz era gol y cambiaba todo. De cualquier manera yo he disfrutado el año y medio que estuve en el club«, sostuvo.
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«Y después vos decís es buena suerte o mala suerte, pero cuando me tuve que ir y después volví a Independiente, tuve dos años sensacionales, y posiblemente los mejores de mi carrera», mencionó el delantero. «Entonces cuando miro hacia atrás capaz me doy cuenta que no fue tan malo lo que sucedió», indicó. Por caso, tampoco quiso dejar pasar el recuerdo de ese gol anulado en el Superclásico.
Además, Gigliotti también recordó cuando jugó en la Selección Argentina en 2011: «Cuando estaba en la Selección ni sabía lo que pasaba, estaba tocando el cielo con las manos. Me acordé que había jugado en la C, todo lo que había hecho y no se puede creer». «Haber jugado un Argentina-Brasil es algo tremendo. Ya desde que me llamaron no lo podía creer, pero después cuando vas y entrenás, ves los viajes y las movidas de las camisetas, no lo podés creer», cerró.
