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Guinea Ecuatorial abolió la pena de muerte

La última ejecución tuvo lugar hace ocho años. La medida aún sigue siendo legal en poco más de 30 países africanos.

Africa

Guinea Ecuatorial ha abolido la pena de muerte, según un nuevo código penal firmado por el veterano presidente Teodoro Obiang, que se suma a una creciente lista de países africanos que buscan extinguir un vestigio de dominio colonial. El país productor de petróleo de África Occidental de 1,4 millones de habitantes no es ajeno a la violencia política.

Grupos de campaña han acusado al gobierno de tortura, detenciones arbitrarias y juicios falsos durante los 43 años de Obiang en el poder. Sin embargo, el presidente con más años de servicio en el mundo parece dispuesto a mudarse con otros países africanos que han terminado con la práctica. La última ejecución tuvo lugar hace ocho años, según Amnistía Internacional.

La nueva ley penal tiene fecha del 17 de agosto, pero se publicó oficialmente durante el fin de semana. Entrará en vigor en 90 días. El hijo de Obiang, el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue, calificó la abolición de «histórica y memorable». «Lo escribo con mayúsculas para sellar este momento único», tuiteó el lunes. «GUINEA ECUATORIAL HA ABOLIDO LA PENA DE MUERTE», agregó.

La pena capital, adoptada en algunos lugares durante el gobierno colonial, sigue siendo legal en poco más de 30 países africanos. Pero más de 20 de ellos no han llevado a cabo ejecuciones durante al menos 10 años, según el proveedor de datos Statista. El año pasado, el parlamento de Sierra Leona votó unánimemente a favor de abolir la pena de muerte, informó Reuters.

En los últimos dos años, tanto Malawi como Chad lo declararon inconstitucional. A nivel mundial, unos 170 países han abolido o introducido moratorias contra la pena de muerte, según la ONU. La nueva ley de Guinea Ecuatorial refuerza «la tendencia mundial hacia la abolición universal» y contribuye «a la mejora y el desarrollo de los derechos humanos», dijo la alta comisionada interina de derechos humanos de la ONU, Nada Al-Nashif.