Entre 2019 y 2020, Marcos Díaz fue parte del plantel profesional de Boca y tuvo la oportunidad de vivir la experiencia del día a día en el club de la Ribera. Incluso hasta pudo ser titular durante algunos partidos seguidos por la lesión de Esteban Andrada. Pero luego entendió que necesitaba minutos y se fue de la institución. Ahora, años después, hizo una confesión: «No me arrepiento».
En una entrevista concedida a TyC Sports, el experimentado guardameta recordó aquellos días en el conjunto azul y oro y ratificó su decisión de sumarse al equipo sabiendo que iba a ser difícil atajar. «Son decisiones de las que uno no se arrepiente. Fue una experiencia que la disfruté y no me arrepiento al día de hoy. El mundo Boca genera eso… O terminás arriba o quedás abajo y terminás deambulando…«, sostuvo.
«En ese momento, Andrada no estaba bien. Si yo hubiera sido uno de los tres mejores arqueros del país, hubiera ido al Mundial. Y no fui jaja», bromeó Marcos. Y recordó el momento en el que fue titular: «En esos partidos… Al tener tantos partidos seguidos, que es lo que un arquero necesita… La continuidad… Necesitaba más rodaje. Hablaron con mi representante, Russo se comunicó conmigo y me dio vía libre para irme o esperar a que se termine el contrato».
La postura de Marcos Díaz sobre los arqueros actuales de Boca
Además, Díaz se animó a opinar sobre el presente de los arqueros de Boca: «La verdad que es raro. Nos estamos olvidando también de Javier García, que cuando le tocó jugar, respondió. Y fue figura también». «La verdad es que es todo muy raro. Es una falta de respeto para Rossi, que casi es ídolo del club. Que empiecen a rumorear que lo sacan, que va a quedar colgado, que traen a otro para meterle presión…», siguió.
«Para Javier García también es una falta de respeto, con toda su trayectoria», manifestó Marcos sobre su colega. Y volvió a defender a Agustín Rossi de las críticas: «Rossi no se equivoca en querer quedarse en Boca y pedir lo que pide en la negociación. Defiende lo suyo y está bárbaro. Creo que está en todo su derecho por lo que viene haciendo. Él siente que merece eso y está bárbaro».