Boca comenzó la semana previa al Superclásico con River con todos los jugadores a disposición, y este miércoles comenzaron a sonar las alarmas debido a que Marcos Rojo se retiró de la práctica con una molestia. Ahora no se sabe qué es lo que realmente tiene y su presencia el próximo domingo en La Bombonera está puesta en duda.
“Todo nace en una jugada donde Rojo va a disputar una pelota con Figal. Después se toca el posterior izquierdo, arroja la pechera con bronca y abandona el entrenamiento”, explicó Diego Monroig en ESPN sobre la situación que ahora hace poner en duda la presencia del defensor. Lo cierto es que con el pasar de las horas se hizo una evaluación al respecto.
Sin estudios
La decisión que tomó Boca en conjunto con Rojo es que no se realizará estudios ya que consideran que a pesar de la situación que se dio el entrenamiento hay chances de que llegue a jugar el partido. De todas maneras no lo haría al cien desde lo físico. Lo que se pudo saber es que el zurdo venía arrastrando una sobrecarga muscular.
Por esta razón los próximos días el ex Estudiantes haría tareas livianas para no generar ningún daño mayor. Además la idea de Hugo Ibarra sería esperarlo incluso hasta el mismo domingo si es necesario ya que no solo se trata de uno de los mejores futbolistas del equipo, sino que además brinda un apoyo muy importante desde lo temperamental.
En caso de que finalmente Rojo no pueda estar disponible el reemplazante natural sería Nicolás Figal para formar dupla central con Carlos Zambrano. Si finalmente la idea es colocar una línea de tres zagueros en el fondo el que tiene todas las chances de ingresar en la última línea es Agustín Sández, quien ya cumplió esa función.
