El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que será garante de conversaciones de paz entre Colombia y las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El mandatario Gustavo Preto anunció en agosto que suspendió las órdenes de captura y extradición en contra de los negociadores del ELN, para facilitar el diálogo.
Actualmente, los negociadores del ELN que permanecerán en Cuba enfrentan procesos judiciales. Algunos tienen órdenes de captura por asesinatos, masacres, terrorismo y rebelión. Algunos de ellos son requeridos por medio de un proceso de extradición por el Gobierno de Estados Unidos.
Maduro dijo que había recibido una carta de Petro «para que Venezuela acepte convertirse en garantía de las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN». «Yo le dije que una vez más, como lo hizo el comandante (Hugo Chávez), Venezuela cumplirá con este compromiso (…) Venezuela acepta el carácter de garantía de conversaciones de paz», expresó el mandatario venezolano.
Las negociaciones de paz de gobiernos anteriores con el ELN, que tiene unos 2.400 combatientes y es acusado de financiarse del secuestro, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, no avanzaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas, informó Reuters.
Venezuela ya fue garante de un proceso de paz en el 2016, cuando acompañó la primera fase de las conversaciones con el ELN, junto a Noruega y Cuba. Esta etapa después quedó en la nada. Se había firmado entonces que el retorno de la delegación del ELN se haría a través de territorio venezolano.
Antes de su asunción, Petro anunció que buscaría conversar con el ELN. Hace unas semanas envió al Congreso un plan que llamó de «paz total» para iniciar negociaciones con varios grupos ilegales. El ELN se mostró dispuesto a discutir un proyecto para dejar las armas.
