Rosario se vio afectada, desde el inicio del día, por una cortina de humo que hizo «irrespirable» a muchos sectores de la ciudad. El viento del Este arrastró el humo que se creó en el Delta del Paraná a causa de los incendios que padece la zona. Las autoridades del lugar llamaron a los ciudadanos a tener máxima precaución para evitar accidentes por falta de visibilidad.
El problema ambiental se había iniciado el día lunes donde la humareda de volcó sobre una de las ciudades más importantes del país. Esto afectó en muchos sentidos a los rosarinos. En primer lugar la respiración ya que se trata de un humo consecuente a los incendios en Paraná. Además complejizó mucho la visibilidad de los transeúntes y automovilistas.
Por la noche parecía que el martes iba a ser un día normal tras la visita de la tóxica neblina. Sin embargo el viento cambió de dirección y por segundo día consecutivo los rosarinos padecen los incendios que hay en las islas del Delta del Paraná. La gobernación de Omar Perotti de inmediato aconsejaron que se maneje con extrema seguridad por las calles de la ciudad.
Cuenta Télam que localidades como San Lorenzo, San Nicolás y Villa Constitución también padecen el arribo de la cortina de humo. Las consultas médicas crecieron a causa de la toxicidad que hay en el ambiente. Aunque naturalmente afecta a todos los vecino del lugar, quienes tienen problemas respiratorios o pulmonares padecen aún más el aire contaminado.
Mientras miles de personas tienen que convivir con la gran nube de humo, las autoridades de Entre Ríos y Santa Fe se encargan de investigar sobre los incendios. Se maneja la posibilidad de que haya intencionalidad en muchos de los focos de fuego. Esto se lo atribuyen a negocios ya sean inmobiliarios, ganaderos o agrícolas. El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) anunció que desde 2020 hay quemadas más de 300.000 hectáreas.
