En el partido postergado de la fecha 23, Boca le ganó 2-1 a Gimnasia y quedó como líder en tabla de posiciones de la Liga Profesional a falta de una jornada. Frank Fabra y Luca Langoni, fueron los autores de los tantos que le permiten al equipo de Hugo Ibarra depender de sí mismo para coronarse ante Independiente en La Bombonera. Leonardo Morales había marcado el empate para los locales.
Tras el encuentro suspendido el 6 de octubre a causa de la represión policial ocurrida en los accesos al Estadio Juan Carmelo Zerillo, Boca regresó a La Plata. En los primeros minutos, el Xeneize sufrió la lesión de Darío Benedetto, pero también su condición de visitante. Sin embargo, Fabra apareció cerca del final de la primera mitad, para devolverle la ilusión a los bosteros.
A los 29 minutos del primer tiempo, el defensor colombiano marcó el 1-0 para los de la Ribera. Luis Advíncula tocó para Óscar Romero y el paraguayo asistió al lateral por izquierda, que bajó la pelota con el pecho dentro del área del Lobo y definió de tres dedos ante Rodrigo Rey. El arquero del local vio cómo el balón pasó rasante al césped y con efecto por debajo de sus manos.
Lejos de aflojar con el resultado, en el complemento, el conjunto de Néstor Gorosito salió en busca de un empate que consiguió a los 10 minutos del segundo tiempo gracias a un gran cabezazo de Morales. El central del Lobo aprovechó una pelota parada, que se puso contra el palo izquierdo de Agustín Rossi para el 1-1 celebrado en Racing y Huracán.
Langoni, el de los goles importantes de Boca
A pesar de esto, once minutos tardó el equipo del Negro Ibarra en demostrar porque es el líder del campeonato. Sebastián Villa sacó un remate cruzado que dio en Rey y el palo, Pol Fernández retrucó, el arquero volvió a responder, pero el rebote le cayó al juvenil de Laferrere, que se hizo presente con otro gol importante para el Xeneize. De esta forma, Boca con 51 puntos, debe ganarle al Rojo para gritar campeón, mientras que la Academia, con 50, necesita vencer a River y esperar una victoria de su eterno rival para arrebatarle el título al puntero.