Tras igualar 1-1 en el tiempo regular, Boca venció a Deportivo Cali por 3-0 en los penales y accedió a la final de la Copa Libertadores Femenina por primera vez en su historia. Laurina Oliveros atajó dos de los tres tiros desde los doce que le patearon, siendo la figura del equipo que ahora espera por Palmeiras o América de Cali para la definición del título.
En un primer tiempo parejo, el equipo colombiano intentó tener mayor protagonismo con la posición de pelota, mientras que las Gladiadoras, se mostraron cautelosas. Una característica que se acrecentó entre las argentinas con la salida de la delantera de 16 años Kishi Núñez por un malestar físico producto de la altura de Quito. En reemplazo ingresó Estefanía Palomar.
El quiebre se produjo a los 42 minutos de esa primera parte, con un golazo de tiro libre de Jorelyn Carabalí. La defensora sacó un remate preciso en la puerta del área, que se clavó en el ángulo izquierdo del arco Xeneize. Rápidamente, Boca intentó reaccionar con un centro de Camila Gómez Ares, que Brisa Priori punteo, sin fortuna. La pelota pasó cerca del palo del azucarero.
En la segunda para las dirigidas por Jorge Martínez salieron a la cancha dispuestas a buscar el empate presionando arriba y manejando los hilos. Una estrategia que tuvo éxito a los 60 minutos, desde los pies de Palomar. La ingresada aprovechó un rebote en el área y con un potente zurdazo mandó la pelota a la red del arco de Stefany Castaño.
Los penales en Boca – Deportivo Cali
En esta definición, la mística del club de la Ribera se hizo presente. La arquera Xeneize de 29 años, se lució con dos penales atajados: uno a Carolina Arias y otro Ingrid Guerra. El restante, Carabalí, autora del tanto cafetero, lo tiró por arriba del travesaño. Del otro lado, la efectividad fue un hecho. Espíndola, que ingresó para patear, Sachs y Palomar no fallaron.