Era el cierre de la fecha 23, Gimnasia y Esgrima de La Plata recibió a Boca en el Bosque pero el partido duró tan solo nueve minutos. A razón de que las consecuencias de la represión policial provocaron que una nube de gas lacrimógeno ingrese al campo de juego. «Fue una locura», comentó un jugador del Lobo. Los cuales sufrieron en carne propia el accionar desmedido de las fuerzas policiales.
El origen de los incidentes
Se estima que hubo una sobreventa de entradas, y esto provocó que muchos socios se queden sin el lugar que les correspondía. Por ende, las protestas no se hicieron esperar y las fuerzas policiales entendieron que la mejor manera de «calmar» a los hinchas era con el uso de la fuerza. Lo cual originó el fallecimiento de César Gustavo Regueiro a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Testimonio de los jugadores
«Es una lástima que se arruine un espectáculo así que vinimos a ver. Hay mucha gente herida, y esperemos que se encuentren bien pronto», expresó Cristián Tarragona en ESPN. Y agregó: «no entré al vestuario, pero había mujeres embarazadas, chicos, no solo le pasó a la familia nuestra. Fue una locura lo que se vivió esta noche«.
«Cuando vi que la gente empezó a salir de la platea, sentí el olor del gas. Lo primero que pensé fue en mi familia. Después empezó a entrar gente y me preocupé. Traté de salir y no podía. Mi mamá estuvo a punto de desmayarse en el campo de juego. Erik Ramírez se acercó y la salvó a mi vieja. No sé qué pasará con el partido. Iremos al hotel a ver qué nos dicen», manifestó Nicolás Contín.
Mientras que Guillermo Enrique relató lo que sufrió su familia que estaba presente en la zona de la platea. «Tengo un nene de dos años y seis meses y no podía respirar. Cuando entré al vestuario me quebré. Imagino a la gente, que también la pasó muy mal. Nosotros nos quedamos sin agua, porque intentamos darle a los hinchas. Empezamos a cargar algunas botellitas para poder ayudar», afirmó.